AITANA (ALICANTE), 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ciclista australiano Cadel Evans (Silence-Lotto) se mostró sorprendido por su rendimiento tras la conclusión de la octava etapa de la ronda española, la primera de alta montaña con el final en el Alto de Aitana, en la que se puso como nuevo jersey oro tras una participación en la ronda en la que no contaba "con esperanzas".
"No venía con una motivación especial a la Vuelta a España ni con esperanzas de hacer un buen papel, pero después de ver la crono que hice ayer en Valencia y el maillot de líder de hoy, las cosas cambian y a partir de ahora veremos que sucede", dijo.
El oceánico, que llegó a Assen (Holanda), en el prólogo de la 64 edición de la Vuelta a España sin ningún objetivo en mente, descartó que su presencia en la tercera 'grande' de la temporada se debiera como preparativo para el próximo Mundial de Mendrisio.
"No vengo con intención de irme a casa rápidamente, estoy demostrando que tengo un buen nivel y quiero darlo todo en esta carrera. En cuento a los demás corredores, unos vienen a disputar la general al cien por ciento y otros no", afirmó.
El ciclista 'aussie', que llegó a España con una discreta participación en la 'Grande Boucle', calificado por él mismo como "el peor" Tour de su carrera, reconoció que llegó con "frescura mental y fuerzas" en el pistoletazo de salida de la prueba española.
"Sobre el Tour de Francia, ha sido el peor de mi carrera. Se dieron una combinación de problemas, especialmente en las etapas de montañas. Después, me he ido de vacaciones a desconectar del ciclismo y he venido con frescura mental y renovadas fuerzas", añadió.
Por último, el corredor de 32 años, que viste por primera vez en su carrera el maillot de líder de una gran Vuelta, agradeció a su conjunto el "impresionante" trabajo realizado, "pese a su juventud" y concluyó apuntando que la carrera "no ha hecho más que comenzar".
