Un experto defiende que "las extracciones sanguíneas son beneficiosas para el cuerpo"

Actualizado: lunes, 4 marzo 2013 17:22

Antonio Rico considera "una temeridad" hablar de riesgo mortal en la transfusiones sanguíneas Fuentes y Merino Batres "cumplían sobradamente los criterios médicos"

   MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El médico Antonio Rico Revuelta, exsubdirector del banco de sangre de la Cruz Roja en Canarias, ha defendido que "la hemodonación es una parte muy segura de la medicina" y que "las extracciones sanguíneas son beneficiosas para el cuerpo", según su declaración pericial a petición de la defensa de Eufemiano Fuentes durante el juicio oral de la 'Operación Puerto' que se está celebrando en Madrid.

   "Diariamente hay cientos de miles de extracciones de sangre para análisis, para transfusiones se hacen 6.000. No hay ningún índice de mortalidad, no tengo conocimiento de ningún donante que haya fallecido por extraérsele sangre y me parece una temeridad que se diga eso. La hemodonación es una parte de la medicina muy segura, la sociedad tienen que tener conciencia tranquila de que no es una práctica de riego que ponga en peligro en su vida", señaló Rico, autor de un informe pericial sobre hemodonación.

   En el juicio contra la salud pública que se está juzgando por la supuesta trama de dopaje de Eufemiano Fuentes, el perito reiteró, "sin género de duda", que la donación de sangre es "un práctica segura" y defendió los "muchos beneficios" que tiene para el donante. Además, señaló que realizarlas en una habitación hotel, como hacía el médico canario, "no tiene más riesgo que hacerlo en un centro de salud" porque "la única diferencia es estética" y que extraer 450 mililitros de golpe "es totalmente seguro".

  "Yo le recomendaría a deportistas de alto nivel que congelaran su sangre y que lo hicieran en un centro con las máximas garantías. Yo congelaría mi sangre si tuviera el dinero para hacerlo", aseguró Rico, cuya especialidad es la medicina de familia y que lleva dos décadas alejado de la hematología, parte de este periodo trabajando como director en el mismo centro de salud que Eufemiano Fuentes. "Fuimos compañeros de trabajo muy poco tiempo", aclaró el perito, que dijo no mantener "ninguna relación especial" con el médico canario.

   A la vuelta del receso en una larga declaración que se alargó seis horas, la representante del Ministerio Fiscal, Rosario Calero, denunció a la jueza que el perito se había "reunido en el exterior con letrados de la defensa que podrían haber estado aleccionándole", algo que "atenta contra la buena fe procesal".

   En cambio, el abogado de Fuentes, Tomás Valdivielso, alegó que no habían hecho "nada que no hayan hubiesen hecho antes las acusaciones". La jueza, Julia Patricia Santamaría, explicó que no había manera de saber lo que habían "hablado o dejado de hablar", pero le recordó al perito su "obligación de decir la verdad"

"CUMPLÍAN SOBRADAMENTE LAS NORMAS MÉDICAS"

   Durante su testimonio, Rico explicó que, de acuerdo a las conclusiones que ha podido extraer de los autos del caso que ha examinado, Fuentes y José Luis Merino Batres "cumplían sobradamente las normas médicas, pero no las administrativas" cuando realizaban transfusiones sanguíneas. "Debían haber estado bajo el control de la autoridad competente. Lo que no entiendo es por qué no iniciaron los trámites administrativos para conseguir el permiso, porque seguramente lo hubieran obtenido", opinó, tras reiterar los "muchos beneficios de la extracción de sangre".

   "Estimula todo el sistema productor de sangre y la médula ósea, por tanto una persona que dona sangre habitualmente está en mejor condición ante un traumatismo o una pérdida de sangre. Es beneficioso para el cuerpo humano", defendió. En este sentido, recordó que en 2010 murieron cuatro de los dos millones de personas que se sometieron a una transfusión sanguínea como consecuencia directa del procedimiento, un índice "ínfimo" y siempre en personas de edad avanzada.

   En cuanto a los métodos empleados por Fuentes con las bolsas de sangre, reivindicó que "lo importante es mantener la cadena de frío", por lo que a su juicio emplear latas de Coca-Cola como refrigerantes o bolsas térmicas convencionales durante el transporte "es estéticamente feo, pero no supone ningún riesgo". "Cualquier cosa que me garantice que la temperatura se mantenga estable no tiene problema", agregó al respecto.

    Además, poner las bolsas al baño maría es algo que "se puede hacer en cualquier centro médico" y el empleo de motes para identificar bolsas de sangre es un método "seguro" porque no implica "ningún riesgo añadido", ya que "lo importante es que la persona pueda identificar su bolsa". En cuanto a la elevación artificial de hematocrito mediante una reinfusión "para nada es un riesgo" ya que, pese a que aumenta la viscosidad de la sangre, el peligro de trombosis es "muy, muy, muy raro" salvo que el hematocrito "esté por encima de 65".

   En cualquier caso, Rico reconoció que "no tiene sentido hacer extracciones sistemáticamente en un persona joven y sana" porque el objetivo es "guardarla en caso de una patología", como ve necesario en deportes de riesgo entre los que enumeró al ciclismo. "Se podría llevar sangre congelada de todos los pilotos de la Fórmula 1 a todos los circuitos, solo es cuestión de dinero", ejemplificó.

   Otro de los temas recurrentes en el juicio es el equipamiento empleado por Fuentes, en concreto los frigoríficos para conservar las bolsas de sangre, que, según la legislación, deben disponer de algún sistema de alarma en caso de un corte en el suministro eléctrico que arruinaría la sangre. Rico reconoció su error al asegurar en su informe que Fuentes y Merino disponían de dichos dispositivos. "El frigorífico no estaba homologado, me confundí con la documentación", concedió.

   Por último, el experto no descartó el uso de las autotransfusiones en deportistas aunque no estén indicadas terapéuticamente. "Si el nivel de ingresos del deportista depende de su condición física y de que se recupere con una autotranfusión, el médico debe valorarlo", opinó.