MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Atlético de Madrid se impuso este viernes en su amistoso en Arabia Saudí ante el Ittihad, al que derrotó por un ajustado 2-3 gracias a una buena segunda mitad donde remontó una pequeña 'pájara' al final de la primera parte.
El conjunto rojiblanco empezó su puesta a punto para la 'cuesta de enero' de 2017 con un partido ante un modesto rival y en un abarrotado King Abdullah Sports City, que se llenó para ver en acción a los de Diego Pablo Simeone.
El Atlético saltó con un once prácticamente titular, con la novedad de Juanfran Torres en su antigua posición, el extremo, con Vrslajko por detrás, la vuelta de Filipe Luis tras superar su lesión, y la pareja francesa Griezmann-Gameiro arriba.
Sin embargo, los locales empezaron mejor y se acercaron con insistencia a las inmediaciones de la portería de Miguel Ángel Moyà, sobre todo por medio de un motivado Akaichi. El paso de los minutos fue asentando a los colchoneros, que fueron imponiendo su mayor calidad para buscar las ocasiones.
Así, tras varios acercamientos, un buen pase del capitán Gabi a Juanfran lo culminó el alicantino con un gran remate sin dejar caer la pelota para anotar el 0-1. Con ventaja en el marcador, Griezmann tuvo otra oportunidad antes de que el tramo final se le atragantase a los del 'Cholo'.
El partido caminaba hacia su descanso cuando los dos mejores locales, Akaichi y Kahraba se combinaron para dar la vuelta al marcador en apenas minuto y medio. Primero, Kahraba empujó a la red un centro-chut de su compañero, que poco después llevó la algarabía a la grada tras ser él el que enviaría solo en el segundo palo un pase del primer goleador.
Simeone, como estaba previsto, apostó por los cambios para la segunda parte, con especial mención al cambio de posición del uruguayo José María Giménez, que pasó del centro de la defensa a jugar en el mediocentro. El Ittihad salió mejor y solo la falta de acierto de Kahraba evitó un mal mayor en cuanto el resultado.
El sudamericano fue clave porque primero provocó el penalti que permitió a los rojiblancos empatar por medio de Fernando Torres y después al anotar el gol de la victoria, con un cabezazo a una falta lanzada por Ángel Correa. El Ittihad perdió fuelle y no tuvo respuesta para premiar a sus aficionados con al menos la igualada.
