MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La delantera de la selección española Esther González valoró el compromiso y la ambición mostradas en el campo este viernes, al igual que la unión entre jugadoras, para vencer (3-0) a Hungría y confiar en recuperar "la normalidad" después de la polémica levantada en el vestuario de Jorge Vilda.
"Ha sido difícil. Todo lo que sale fuera siempre es complicado. Hemos intentado centrarnos en lo deportivo, que es donde disfrutamos y nos hemos evadido de todo. El entrenamiento de ayer fue uno de los mejores y hoy lo hemos estado continuamente intentando, un equipo con ambición", dijo en rueda de prensa.
La jugadora andaluza abrió la lata en Las Rozas en la victoria (3-0) ante Hungría para mantener un camino impoluto en la clasificación para el Mundial. El choque llegó en medio de una polémica fuerte en el vestuario, por discrepancias entre las jugadoras y el cuerpo técnico que salieron a la luz estos días.
"Hemos demostrado la dinámica que veníamos, saber diferenciar y sobre todo competir sobre el verde. Aquí la conexión entre todas es magnífica. Lo que queremos todas es avanzar, volver a la normalidad cuanto antes. Ha sido una situación difícil pero desde el lunes hasta ahora hay un avance", apuntó.
La delantera del Real Madrid negó además que dentro del vestuario de la selección haya división entre las jugadoras. "Habláis de división, es la parte que os gusta mucho, pero en el campo no se ha visto un equipo dividido en ningún momento. Se ha visto un equipo que quiere lograr cosas juntas. No todo es verdad lo que habéis sacado, nosotras dentro hemos hecho un búnker", terminó.
