VALENCIA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Villarreal se medirá en la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Europa League al Nápoles italiano, que busca rememorar su época dorada de principios de los años 90, en la que se coronó como campeón de la UEFA, mientras que, en caso de clasificarse, el equipo castellonense se enfrentará en los octavos de final al ganador de la eliminatoria entre el Metalist ucraniano y el Bayer Leverkusen alemán.
El conjunto castellonense jugará contra el conjunto italiano en el estadio San Paolo en el partido de ida, que se disputará el 17 de febrero, mientras que el partido de vuelta se disputará el 24 de febrero en El Madrigal, con el factor campo a favor para el Villarreal, y en caso de clasificarse, también jugaría el partido de vuelta en casa.
El Nápoles brilló en Europa con el argentino Diego Armando Maradona en su equipo, con el que ganó la Copa de la UEFA de la temporada 1988-1989, las ligas italianas de las campañas 1986-1987 y 1989-1990 y la copa italiana de la 1986-1987, acompañado de la polémica y la sombra de la duda del dopaje y de las influencias de Luciano Moggi sobre los árbitros italianos.
Después de que se declarara en bancarrota en 2004, el productor de cine Aurelio De Laurentiis refundó el club, que comenzó en la tercera división italiana, pero en 2008 ya estaba de nuevo en la Serie A, y en esa misma temporada se clasificó para la Copa de la UEFA por la vía de la Copa Intertoto, pero fue eliminado en la primera ronda de la competición por el Benfica.
El conjunto italiano afronta su segunda participación en competición europea desde su renacimiento, y lo hace con un bloque de jugadores que puedan repetir los éxitos que obtuvo cuando Maradona militaba en el equipo con el argentino Ezequiel Lavezzi y su compañero en la delantera Edinson Cavani, que tuvo una destacada actuación con Uruguay en el Mundial de Sudáfrica. Además, también está en sus filas el ex portero del Sevilla Morgan De Sanctis y el ex delantero del Valencia Cristiano Lucarelli.
En esta edición de la Europa League, el Nápoles finalizó la fase de grupos como segundo con siete puntos, tres menos que el Liverpool, que fue líder, pero por delante del Steaua de Bucarest y el Utrecht holandés, que junto al equipo italiano mantuvieron opciones de clasificarse para esta ronda hasta la última jornada.
DIFÍCIL DE BATIR EN SU ESTADIO.
El equipo entrenado por Walter Mazzarri se mostró muy sólido en defensa en sus partidos como local, en los que no recibió ningún gol al empatar a cero tantos con Steaua de Bucarest y Liverpool y vencer por 1-0 al Utrecht, mientras que fuera de casa, el Nápoles empató a tres goles tanto en Rumanía como en Holanda, pero perdió en Anfield por 3-1.
En la liga italiana, el conjunto napolitano está cuajando una ilusionante temporada para sus aficionados, ya que se encuentra en la tercera posición de la clasificación, empatado a 30 puntos con el Juventus y el Lazio, con lo que presenta su candidatura a ser uno de los equipos que dispute la Liga de Campeones en la próxima temporada.
