LISBOA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Getafe visitará hoy el estadio Da Luz de Lisboa (21.30 hora española/Telemadrid) para vivir su primer asalto de los octavos de final de la Copa de la UEFA ante el Benfica de José Antonio Camacho, que estará en el banquillo pese al fallecimiento de su padre, y con la necesidad de traerse opciones de clasificación al Coliseo.
Sin lugar a dudas, el equipo de Michael Laudrup afronta su prueba más dura de su corta historia europea. Un rival con nombre, que viene de la Liga de Campeones y con un, aunque de antaño, gran palmarés (doble campeón de Europa -1961 y 1962-), con el añadido de ser además una eliminatoria a doble partido donde el margen de error es corto y la experiencia cuenta, como demostró el equipo portugués ante el Nuremberg, al que eliminó con dos goles en el último suspiro en Alemania.
Por ello, el conjunto madrileño, que ha superado pruebas de similar entidad (White Hart Lane, Santiago Bernabéu, final de la Copa del Rey), deberá oponer su mejor juego para frenar a un Benfica que tiene puestas muchas esperanzas en este torneo, puesto que la Liga es del Oporto, que le aventaja en 12 puntos.
De todos modos, el Getafe está viviendo una situación inesperada, con una gran acumulación de partidos y todos ellos de igual intensidad. De ahí que hubiese cierta relajación el pasado domingo ante el Mallorca, que le costó dos puntos importantes.
La principal misión del equipo español es buscar un tanto o dejar la puerta a cero para recibir una semana después y con el apoyo de su ilusionada afición a los 'encarnados' con todas las posibilidades abiertas.
Además, el Benfica llega con lo justo y con muchas dudas por numerosos problemas físicos, lo que convierte el once titular en toda una incógnita, una situación que podría aprovechar el Getafe, que como visitante europeo ha demostrado este año su peligrosidad y ha marcado en todos sus desplazamientos, por lo que no encajar ningún tanto es la obsesión del equipo lisboeta.
José Antonio Camacho recupera al central internacional brasileño Luisao, pero no podrá contar con Petit ni Binyia, sancionados, ni con los lesionados Pereira, Nuno Gomes y Makukula, ni con el joven Adu, convocado por la selección olímpica estadounidense lo que deja a Cardozo, máximo goleador del equipo, como única referencia atacante. El de Cieza decidió incluso cancelar el último entrenamiento para dar más descanso a sus futbolistas.
Por su parte, Michael Laudrup, que para reforzar la convivencia se ha llevado hasta los lesionados a Lisboa, tendrá como principales ausencias las de Uche y Mario, pero recupera a Signorino, Cortés y a Gavilán, que jugó ya unos minutos el domingo tras su golpe ante el AEK.
Además, el choque dejará el enfrentamiento desde los banquillos entre dos ex madridistas, que nunca coincidieron en el Real Madrid, pero que sí se cruzaron en un terreno de juego. Sus estilos muy similares, de aprecio por el buen fútbol, deberían deparar un buen partido en Da Luz.
