MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
AUTOR: Xavi Hernández.
FECHA: 20 de diciembre de 1998.
LUGAR: Estadio José Zorrilla.
PARTIDO: Real Valladolid - FC Barcelona (0-1. Jornada 15 de la Liga 1998-99).
CONTEXTO: Louis van Gaal llegó al Barcelona en 1997 tras triunfar con el Ajax, al que había llevado a conquistar la Copa de Europa, y como el enésimo tripulante del histórico puente aéreo entre ambos clubes, creado en su momento por Johan Cruyff. El 'Tulipán de hierro' completó una gran primera temporada conquistando el doblete Liga y Copa del Rey, pero el inicio de su segundo proyecto embarrancó por los malos resultados. Tras cuatro derrotas seguidas ante Mallorca, Atlético de Madrid, Deportivo y Villarreal, llegó a Valladolid sabiendo que un nuevo tropiezo muy posiblemente le impediría comerse el turrón.
EL GOL: Figo, Rivaldo, Kluivert, Luis Enrique... El Barcelona disponía de contrastados goleadores en aquella plantilla, pero tuvo que ser la última perla salida de la cantera, un centrocampista poco acostumbrado a marcar, quien salvara a su técnico del despido. En una transición muy rápida, Kluivert lanzó la jugada y le entregó la pelota a Xavi, quien de un toque sutil abrió dentro del área para el Rivaldo. El brasileño armó uno de sus característicos disparos violentos y César Sánchez repelió a duras penas. El balón salió despedido al cielo y Xavi solo tuvo que cabecearlo a la red en la línea de gol. El primer tanto de su carrera en Liga y, a la postre, uno de los más importantes.
¿Y DESPUÉS?: El Barcelona, que llegaba a aquel partido décimo en la clasificación, remontó el vuelo y encadenó una racha de ocho victorias consecutivas que le aupó el liderato, una posición que ya no abandonaría para conquistar su segunda Liga consecutiva bajo el mando de Van Gaal. El holandés se marchó a la siguiente temporada tras no conseguir ninguna título y años después protagonizó una segunda etapa en el club para el olvido. Todo lo contrario le ocurrió a Xavi, cuya carrera despegó hasta que se acabó convirtiendo en el jugador que más veces ha vestido la camiseta del FC Barcelona. Su juego exquisito también ayudó a que la selección española viviera la época más gloriosa de su historia con un Mundial y dos Eurocopas en apenas cuatro años. Un largo camino de consolidación cuyo punto de partida fue Zorrilla.
