MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El flamante presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ofreció su primera rueda de prensa minutos después de ser elegido como máximo representante del organismo y mantuvo una línea reformista, transparente y austera, empezando con la reducción de gastos, algo que considera "fácil y viable".
"Tengo un poco de experiencia en este sentido", dijo al ser preguntado por la economía de la FIFA. "Creo que puedo aportar mis ideas. Si la FIFA ingresa 5.000 millones de dólares, no creo que pueda haber problemas en invertir 1.200 en las federaciones. Debe ser una prioridad. Hay que reducir los gastos. Va a ser fácil y viable", explicó Infantino.
Cuestionado por la corrupción que azota a la FIFA, Infantino confió en la justicia y pidió tiempo para solucionar todos los problemas. "Entiendan que estoy viviendo emociones muy fuertes. Voy a empezar muy pronto, pero ahora necesito un poco de tiempo, para poner todo en orden", dijo también en relación a sus reformas para el nuevo periodo.
El presidente suizo, que tranquilizó a los empleados de la FIFA diciendo que "cuenta" ellos después de tantos "momentos complicados", mostró su satisfacción por intentar construir una "nueva era". "Se van a sentir orgullosos de la FIFA y de lo que vamos a hacer por el fútbol. Iniciamos una nueva era. Queremos recuperar la credibilidad de la FIFA"
En otros aspectos, los 15 minutos que duró su rueda de prensa dieron mucho de sí. Entre otras preguntas, Infantino aseguró que en 2020 pretende un "desarrollo total" del fútbol y que todas las federaciones tomen medidas concretas para su mejora. El helvético se refirió a potenciar Ligas caribeñas, el crecimiento de China o las escuelas de África.
Además, Infantino agradeció a Michel Platini, su presidente en UEFA y quien no pudo presentarse a las elecciones por presunta corrupción junto con el anterior presidente de la FIFA, Joseph Blatter. "Le doy las gracias a Platini por todo lo que me ha enseñado en estos nueve años", se limitó a decir.
El que fuese secretario general de la UEFA ha propuesto iniciativas ambiciosas como repartir 5 millones de dólares cada cuatro años a cada una de las 209 asociaciones pertenecientes a la FIFA y 40 millones a cada confederación continental para ayudarlas económicamente, y la intención de aumentar de 32 a 40 los participantes en el Mundial, para dar cabida principalmente a selecciones de otros continentes.
