SEVILLA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Sevilla, Manolo Jiménez, se mostró cauto, pese a la goleada conseguida anoche ante el Real Zaragoza, que deja a su equipo al borde de la ansiada cuarta plaza que da acceso a disputar la próxima Liga de Campeones.
"El primer candidato a ganar la Liga es el Real Madrid, el Barcelona lo tiene más difícil porque tiene que recortarle puntos, pero tiene posibilidades, pues así estamos nosotros, que también tenemos posibilidades, pero tenemos que hacer un esfuerzo para superar a los que nos preceden", expresó.
El entrenador reconoció que la "concentración de hoy sirvió de mucho" a los suyos para superar el duro golpe de los atracos sufridos en las últimas horas por Luis Fabiano y Palop. "Hemos hablado de muchas cosas todos a una, le debíamos la victoria a nuestras familias y especialmente a la de Luis, hay jugadores que han dormido muy poco", desveló.
Jiménez considera que "esta victoria refrenda los buenos partidos" que viene realizando, y en los que no había tenido tanta suerte de cara a puerta como hoy: "Hemos hecho el fútbol que veníamos haciendo, pero con un resultado contundente".
"Estoy contento con la actitud que ha tenido el equipo un día más, aunque a veces depende mucho del oponente. Nosotros sabemos lo que queremos, pero no todos los partidos salen como se diseñan en una pizarra, hoy ha salido todo, pero no sale siempre porque tienes un oponente delante que quiere lo mismo que tú", dijo, recalcando las "ganas" de los suyos.
IRURETA, SERENO PESE A LA GOLEADA
Por su parte, pese a la goleada, Jabo Irureta, entrenador del Real Zaragoza, no quiso cargar contra sus jugadores y señaló como claves de la derrota la lesión de Sergio y el primero gol de un Sevilla que "fue muy superior".
"El comienzo fue equilibrado, pero después la lesión de Sergio, en la primera jugada se ha producido ese primer gol que nos ha afectado bastante. Hemos perdido concentración, el Sevilla se ha crecido y nos ha superado", explicó.
Además, encajar el tercer gol nada más volver del descanso y la expulsión de Diogo terminó de ser definitiva, pero el técnico tampoco quiso cargar contra su futbolista: "El partido estaba decantado, el jugador podía estar nervioso y ha hecho una entrada que ha perjudicado al equipo hoy y también para la próxima jornada".
"Hemos perdido un partido, pero ha habido una serie de factores que han influido, sólo es un partido y hay que intentar que no suceda lo mismo en el próximo", destacó el técnico, tranquilo, pese a la derrota.
