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Archivo - Javier Tebas , presidente de LaLiga - Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press - Archivo
Actualizado: viernes, 15 marzo 2024 14:41

La RFEF defiende que los criterios del sistema de autorización de UEFA y FIFA son "transparentes y no discriminatorios"

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

LaLiga reiteró este jueves en su intervención en el 'caso Superliga' que la sentencia del pasado mes de diciembre del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) "no valida, ni siquiera indirectamente" este proyecto y aseguró que "en ningún momento, cuestiona la licitud del sistema", mientras que también recalcó que "sólo un modelo en el que los diversos intereses estén representados permite llegar a soluciones de compromiso" y la importancia de respetar los méritos deportivos.

El representante legal de LaLiga recordó "el revuelo mediático" tras la sentencia del TJUE, la cual "no pone fin a ningún monopolio ni cuestiona la propia existencia de un sistema de autorización de competiciones internacionales por parte de unos reguladores únicos, FIFA y UEFA".

"Sólo enuncia ciertos requisitos, pero en ningún momento cuestiona la licitud del sistema. De hecho, y en contra del repartido argumento de la actora, el TJUE no aprecia la existencia de ningún conflicto de interés insalvable por el mero hecho de que esos reguladores internacionales organicen y exploten sus propias competiciones", añadió durante la presentación de sus conclusiones ante la juez del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid.

Además, el abogado insistió que el dictamen "no valida, ni siquiera indirectamente" el proyecto de la Superliga ni "el esbozado en 2021" ni "el que se anuncia ahora" porque "resultaría manifiestamente contrario a las características esenciales del modelo futbolístico europeo, como son el acceso a las competiciones por méritos deportivos y la solidaridad, cuya protección que advierte el TJUE constituye un objetivo legítimo".

Por otro lado, dejó claro que "la única causa del fracaso" del proyecto que ESL Co presentó en abril de 2021 fue "el rechazo generalizado en todos los sectores implicados y en las diversas instituciones nacionales o comunitarias con responsabilidad en la materia".

"El proyecto no era atractivo, solo generó la repulsa unánime de todos los sectores implicados, esa fue la única causa del fracaso", remarcó, descartando que todo se debiese "a una campaña orquestada por la UEFA" y asegurando que "no es verosímil" que el organismo puede tener tanto peso político en la UE.

El abogado de LaLiga puntualizó que "la situación actual nada tiene que ver" con la de abril de 2021 y que tampoco existen ni "el proyecto en el que basaba su legitimación la actora" ni "las normas de autorización material de que aplicaba en aquel momento la UEFA", mientras que remarcó el papel de la patronal de los clubes profesionales españoles cuando el organismo continental quiso renovar la Champions en 2019.

Ese modelo "no era positivo para los intereses de LaLiga", pero que "junto con otras ligas nacionales, no se llevó a cabo". "Y, al final, esto revela una de las fortalezas del actual modelo. Los órganos de decisión de la UEFA son sensibles y permiten escuchar todas las voces implicadas en el mundo del deporte", advirtió.

Del mismo modo, hizo hincapié en que 'A22' dijo "claramente" en su intervención que "el proyecto es suyo y que no lo está promoviendo ESL Co". "Por lo tanto, a día de hoy no hay ninguna competición que sepamos que esté impulsando la actora, pero es que, además, por no haber presentado cuentas anuales ningún ejercicio, es una sociedad que no tiene actividad, que no tiene patrimonio, cuyo único objeto, a día de hoy, es mantener vivo este procedimiento", resaltó.

LaLiga reiteró que la meritocracia que proclama la Superliga "no consiste en garantizar el acceso sólo a una categoría de competición europea, la más baja, y no a todas ellas" y que la solidaridad "no se limita a realizar ciertos abonos formales a ciertas categorías del fútbol, si al mismo tiempo, por la puerta atrás, el propio modelo de competición está destruyendo el valor de las ligas domésticas". "Las ligas nacionales pueden convivir con las competiciones europeas si hay una interconexión entre ellas, si el acceso a las competiciones europeas depende exclusivamente de los resultados en las nacionales", ahondó.

Sobre si UEFA y FIFA atentan contra la competencia en este caso, considera que la sentencia del TJUE señaló que "la doble condición de organizador de competiciones y entidad encargada de autorizar competiciones alternativas no es, por sí misma, anticompetitiva". "No es fácil, pero sólo un modelo en el que los diversos intereses estén representados permite llegar a soluciones de compromiso".

Finalmente, el abogado de LaLiga mostró su sorpresa por los reproches de los demandantes sobre la venta centralizada de los derechos audiovisuales cuando en su propio modelo "son ellos los que se reservan el derecho a negociar de un modo centralizado".

RFEF VE "CRITERIOS TRANSPARENTES Y NO DISCRIMINATORIOS" DE UEFA y FIFA

Por parte desde la RFEF, también personada en el caso, se resaltó que la doctrina del TJUE "contiene alguna novedad" y que el dictamen del pasado mes de diciembre "es más estricto en cuanto a las exigencias que a la doctrina precedente".

El abogado federativo manifestó que "nadie debería sentirse amenazado por la proclamación pública de una posición" que, en su opinión y en la de todos "en la sala", verá "la proclamación pública de una posición esperada, esperable y previsible".

Y ante el rechazo al proyecto, aseveró que "las reacciones de las federaciones, confederaciones, ligas, de la propia FIFA, son una broma, comparada con las reacciones de los gobiernos europeos, del colectivo de futbolistas en Europa, de las aficiones de los clubes implicados en la Superliga y de los representantes de las instituciones europeas".

"No respondían, sin duda alguna, a un propósito anticompetitivo. No creo que las instituciones europeas, las aficiones de los propios clubes implicados en la Superliga, los gobiernos de todos estos estados miembros, tuvieran un propósito anticompetitivo favorable a la UEFA y perseguidor de la Superliga", argumentó.

Por otro lado, el representante legal de la RFEF detalló que las normas de autorización, atendiendo a la propia sentencia europea, "son legítimas en cuanto se dirijan a proteger reglas comunes, cuyo objeto sea garantizar la homogeneidad y coordinación de todas las competiciones dentro de un calendario global y traten de promover la celebración de competencias".

En este sentido, profundizó en que estas normas deben incluir "criterios materiales y reglas de procedimiento que garanticen ese carácter transparente, objetivo, preciso y no discriminatorio" y que la juez encargada de este caso "debe decidir si las normas aplicables, que en realidad por el tipo de competición de que se trataba eran las aplicadas por UEFA, cumplen los requerimientos fijados por el TJUE", algo que piensa personalmente que en este caso "cumplen tales requisitos, o al menos la mayor parte".

Por último, entre sus conclusiones, el representante legal de la RFEF afirmó que, "a pesar de esa falta o de esa impresión de la perfección técnica normativa de las reglas de UEFA y de FIFA", se podía decir que "el sistema de autorización se basa en criterios claros, transparentes y no discriminatorios", y que, aunque, le parecía "un recurso dialéctico divertido", la consideración del modelo de la Superliga como "semiabierto", era una competición "cerrada prácticamente en su totalidad" en 2022.

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