Foto: REUTERS
El Everton suma siete encuentros sin perder, con victorias ante Chelsea, Manchester City y Tottenham
LONDRES, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Liverpool y Everton se enfrentan este martes en Anfield en un derbi al que ambos equipos llegan en rachas opuestas, pero ansiosos por sumar una victoria que les permita mantener sus complicadas aspiraciones europeas.
Y es que los de Kenny Dalglish, que tienen asegurada la 'Europa League' tras conquistar la 'Carling Cup' el pasado 26 de febrero --cuando se debía haber disputado este partido-- mantienen el sueño de jugar la próxima Liga de Campeones.
La empresa se antoja muy complicada, ya que los 'reds' están a trece puntos de la ansiada cuarta plaza que ocupa el Arsenal, que este lunes derrotó al Newcastle, sexto, y otro de los candidatos junto al Chelsea, quinto.
Además de la distancia, el lastre del Liverpool es, principalmente su irregularidad, ya que en la 'Premier League' no ha sido todavía capaz de mostrar su cara copera, y suma dos derrotas consecutivas ante Arsenal (1-2) y Sunderland (0-1), y su poca puntería, con apenas 30 goles en su haber.
De hecho, en Anfield todavía no ha sido capaz de ganar en la competición liguera en todo 2012, por lo que el martes podría ser una buena oportunidad ante un Everton en alza, aunque es noveno, a dos puntos del Liverpool.
Los de David Moyes atraviesan una gran racha, con siete partidos sin conocer la derrota en la 'Premier League' y nueve añadiendo los de la 'FA Cup', competición en la que tiene puestas todas sus miradas como vía más rápida para Europa y de la que este fin de semana llegan los cuartos de final con los duelos Everton-Sunderland y Liverpool-Stoke, entre otros.
Como el Liverpool, en su debe figura su poco acierto anotador, con 28 goles en 27 partidos, apenas uno por encuentro, media que ha cumplido para sumar en sus últimos siete encuentros (de ellos cuatro 1-1), salvo en el triunfo 2-0 frente al Chelsea, que se sumó a los dos logrados por la mínima ante Manchester City y el sábado ante el Tottenham Hotspur, confirmando que se crece ante los grandes.
