MADRID, 19 DE ENERO (EDIZIONES)
Aún es pronto para descartar al Real Madrid en la lucha por el campeonato de Liga. Quedan aún muchas jornadas en las que puede pasar de todo. Sin nombrar que han de jugarse aún los partidos de la segunda vuelta contra el Atlético de Madrid y Barcelona. Es cierto que los dos rivales del equipo blanco están mostrando mayor solidez en su juego, pero eso no quiere decir que no dejen escapar puntos en esta segunda vuelta.
Porque, por ejemplo, nadie contaba con que el F.C. Barcelona cediera dos puntos ante el Espanyol. O incluso que cediera los tres puntos contra el Celta de Vigo. Tampoco nadie hubiera dicho que el Atlético empataría frente al Deportivo de la Coruña. Esto viene a demostrar que los partidos, todos, hay que jugarlos. Y ganarlos. Sea quien sea el rival que tengas enfrente, ya sea de mayor o menor entidad.
Si nos ponemos en la hipótesis de que el Real Madrid ganara todos los partidos que le quedan en Liga, daría un resultado total de puntos de 97 al final de campaña. Solo ha habido dos ligas en la historia del fútbol español que se han ganado por encima de esa cifra, la de los 100 puntos de Real Madrid y la de los 100 puntos del F.C. Barcelona. Es la cifra récord de la Liga. Estadísticamente, si el Madrid llega a los 97 puntos, es muy probable que gane la Liga.
Por otro lado, el Madrid no depende de sí mismo. El F.C. Barcelona tiene 2 puntos más que el club blanco y un partido menos. Si sumamos los tres puntos de ese partido, el resultado es que, para que el Madrid sea líder, el Barcelona debe fallar dos veces. Lo mismo ocurre con el Atlético de Madrid, aunque en su caso la diferencia es de solo 4 puntos.
Esto quiere decir que, el Madrid, además de ganarlo todo, necesita que al Atlético de Madrid empate un partido y pierda en el enfrentamiento directo, y que el F.C. Barcelona pierda dos partidos. Veámoslo más claro: Si el Madrid gana contra el Atlético de Madrid y empata con cualquier equipo, el conjunto blanco adelantaría en la clasificación al rojiblanco. En cambio, necesita ganar al F.C. Barcelona y que pierda otro partido (contra el Atlético de Madrid sería el más lógico).
Eso sí, la premisa fundamental para los de blanco es no perder ningún punto en lo que resta de Liga BBVA. Y menos contra rivales directos. Necesita una pequeña carambola, que puede darse dada la cantidad de partidos que aún quedan por disputarse. Pero necesita de la debilidad de sus rivales en un momento dado. O en varios.
A favor de los blancos está la llegada al banquillo del nuevo entrenador, Zinedine Zidane. Desde que ha llegado al primer equipo, los jugadores salen de otra manera al campo, con menos presión y con más ilusión. Y eso se ha notado en el campo y en los resultados. En dos partidos el Real Madrid ha anotado 10 goles y haciendo un fútbol más vistoso que en la anterior época con Benítez a los mandos.
Cierto es que fueron dos equipos de menor nivel que el Real Madrid, pero las sensaciones que desprende el conjunto merengue son otras. Y hasta que no esté matemáticamente eliminado, nunca se puede descartar al Real Madrid. Porque, como reza la consigna madridista: ¡Hasta el final, vamos Real! Si no, que se lo pregunten al Cholo Simeone.
