MÁLAGA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja Málaga derrotó este jueves (91-84) a un combativo Lietuvos Rytas lituano, en partido correspondiente a la quinta jornada de la Euroliga, lo que posibilita a los andaluces cerrar la primera vuelta con pleno de victorias y afianzar, de esta forma, aún más su incontestable liderato en el Grupo B.
Los malagueños, que, según advirtió Aíto García Reneses en la previa, se enfrentaban en este duelo al equipo "más duro" de cuantos se habían encontrado "hasta ahora" en Euroliga, comenzaron el primer cuarto concediendo ciertas facilidades en defensa, principalmente en el juego interior, que los lituanos supieron aprovechar para marcharse seis arriba en el marcador (7-13) -- su máxima diferencia a favor en todo el choque--.
Sin embargo, a partir de ese momento, los cajistas empezaron la reacción, apoyados en una retaguardia más sólida, que cerró la 'herida' de los primeros compases, y, también, en los puntos de un acertadísimo Carlos Jiménez, que fue el principal artífice del parcial de '10-0' que volteó el marcador (22-15) a favor de los andaluces.
En el segundo cuarto, el Unicaja salió mejor que su rival, controló las intentonas ofensivas de los visitantes con gran solvencia y fue superior en la parcela reboteadora. Con todo, y pese a que se sucedían por aquel entonces los mejores minutos de los malacitanos, estos no consiguieron llegar a 'romperlo' y, por tanto, dejaron 'vivo' a los de Vilna, que se marcharon para el descanso perdiendo 'sólo' de '10' (49-39).
Tras la reanudación, apareció un Lietuvos Rytas más combativo que, de la mano de un ex de Unicaja, como es el base serbio Popovic -- con 15 puntos, el máximo anotador de los suyos--, fue recortando, poco a poco, toda la diferencia en el marcador cosechada, hasta entonces, por los de Aíto. Es por ello que el tercer cuarto concluyó con un igualado 68-64, que hacía temer lo peor a los animosos espectadores que poblaban, una vez más, los graderíos del Martín Carpena.
En el último y definitivo cuarto la igualdad se mantuvo, hasta el punto que los bálticos se pusieron a sólo dos puntos (71-69), y con el agravante, además, de que el Unicaja veía como uno de sus mejores hombres bajo los tableros, Joel Freeland, era eliminado por cinco faltas. Fue entonces, cuando peor lo pasaban los costasoleños, cuando el 'pistolero' Taquan Dean sacó a relucir su acierto en el tiro exterior, y un triple suyo les permitió un cierto respiro (79-73).
Pese a todo, el peligro aún no había pasado para los malagueños, pues un triple del joven Martynas Gegevicius sembró de nuevo la incertidumbre en cuanto al desenlace final. Pero entonces, primero Welsch -- que hoy cumplía 100 partidos en Euroliga--, y luego Dean, pusieron un casi insalvable 84-77, a falta de poco menos de tres minutos para la conclusión.
De ahí hasta el final, los pupilos del histórico jugador de antigua URSS, Rimas Kurtinaitis, se marcharon desesperadamente al ataque, lo que fue aprovechado por el Unicaja para, a la contra, terminar de cerrar el duelo y conseguir, de esta forma, su quinta victoria en sendos envites, lo que le sitúa virtualmente clasificados para el 'Top 16', pese a que aún resta una vuelta para que finalice la fase de grupos de la máxima competición continental.
