PARÍS, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jugador francés del Bayern Munich, Franck Ribery, aseguró que sólo piensa en recuperarse de su lesión y dar alegrías a los aficionados del Bayern Munich, eludiendo referirse a su posible marcha del club, a su tasación en 94 millones de euros o las críticas recibidas por el presidente, Franz Beckenbauer.
Así, al ser cuestionado sobre si le molesta que mucha gente hable de su futuro mientras él no se pronuncia, fue claro: "Es cierto que se habló mucho de eso y que no se termina. Pero yo he sido discreto y no he hablado. Mucha gente se pone mucha presión; eso les plantea muchos problemas, pero no son los míos".
Por eso, y para no seguir avivando los comentarios no quiso referirse a cuál sería su valoración real en el mercado. "Es una cosa en la que no pienso. Si se vuelve a entrar en detalles, no se va a salir. Mi objetivo es volver a estar como antes, jugar y no pensar en nada más que en el fútbol, quiero disfrutar vibrando con el equipo y los aficionados", sentenció, en declaraciones al diario 'L'Equipe'.
De hecho, y tras muchas especulaciones, recalcó que sufrió una lesión en la rodilla izquierda de la que se recupera favorablemente, aunque no podrá disputar el partido de clasificación para el Mundial de 2010 que Francia jugará ante las Islas Feroe el día 12 de agosto ni tampoco estará listo para el comienzo de la Bundesliga, contra el Hoffenheim, cuatro días antes.
"Estoy mejor y he comenzado a correr, pero no trabajaré con el grupo hasta el próximo miércoles, por lo que sería muy precipitado estar", expresó.
Finalmente, agradeció a los responsables del club, que le han defendido después de que Franz Beckenbauer asegurase que no le importa el Bayern Munich. "Estoy muy a gusto con los directivos, estoy muy ligado a ellos y no tienen ninguna intención de dejarme ir. Estoy muy contento de ver que me defendieron después de las declaraciones de Beckenbauer", concluyó.
