BARCELONA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Levante UD, Francesc Ferrer 'Rubi', ha asegurado este martes en la previa del partido contra el Real Madrid en el Ciutat de València que piensa en sacar algo positivo de la visita del equipo blanco aunque le digan que es ingenuo, y es que cree que pensar en no poder sumar por la diferencia de puntos que hay en la tabla entre ambos conjuntos es de "ser un perdedor".
"Pensar que porque juegas contra un equipo que te saca 20-30 puntos no puedes sumar es ser un perdedor, así de claro. A lo mejor pensar que puedes ganar es ser ingenuo, pero prefiero ser un ingenuo. Puntos necesitas los de todos los lados. Pero si te gana el Madrid no te afecta en nada en la clasificación, pero puntos se necesitan contra todo el mundo", manifestó en rueda de prensa.
Además, el Madrid llega con bajas de importancia, como la de Benzema, Ramos, Carvajal o Marcelo, pero no se confía. "Creo que es un arma de doble filo, hay bajas que son jugadores de reconocimiento mundial pero a veces los que tienen que sustituir son solidarios, trabajan mucho y querrán aprovechar la oportunidad. Debemos ir con cuidado nosotros de no pensar que nos vamos a encontrar un rival más fácil porque deje de venir algún jugador importante", señaló.
Y es que está más que motivado por intentar ganar y respirar con algo más de facilidad, deje o no deje el Levante el 'farolillo rojo'. "La motivación para mí es tener 23 cuando acabe el partido, la única que me llena. Estamos demostrando que contra los 8-9 primeros equipos no hay oportunidad de sumar puntos y lo tomo como una situación en la que no estamos siendo resultadistas, puede salir bien o mal pero resultadistas cero", aseguró.
"Nuestra obligación siempre tiene que ser ir a saludar a la afición se gane, se empate o se pierda. Si hay algún jugador que no lo ha hecho ya me encargo yo de decir que tienen que ir a hacerlo. Pero son momentos de mucha tensión en que te están insultando y diciendo cosas y no es fácil pero hay que hacerlo igualmente", argumentó respecto a que alguno de sus jugadores no saludara al final del último partido.
Prefiere, además, que haya unidad en el club en todos sus estamentos. "Si no hay unidad será más difícil, por supuesto que yo también tengo culpa y me preocupa mucho. En cualquier ámbito de la vida con unión es un poco más fácil y si hay que pegar azotes que sea cuando no haya vuelta atrás. Quiero unidad, pero estoy orgulloso de la afición porque en casa nos ha ayudado muchísimo", matizó.
