Foto: EUROPA PRESS
TOLEDO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Toledo está ya preparada para albergar la I final de la Copa del Rey de fútbol sala, que disputarán el FC Barcelona Alusport y el Inter Movistar el 7 de mayo en el pabellón Javier Lozano de una ciudad, considerada "una de las cunas" de este deporte y que se siente orgullosa de acoger esta cita.
"Es un placer que se celebre esta final de la Copa del Rey en una ciudad que es una de las cunas del fútbol sala y que siempre ha estado en el escalón de este deporte", señaló el concejal de Deportes toledano, Alfonso Martín Alonso, durante la presentación de la final y los actos que la rodearán en el Ayuntamiento de la capital castellano-manchega.
De igual modo se expresó el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, que recalcó "la mucha trascendencia y el mucho simbolismo" que significa que Toledo sea el escenario de la disputa del título copero. "Como ciudad hemos querido traerla porque consideramos esencial para su promoción acoger eventos deportivos. Queremos poner de moda Toledo", afirmó.
La cita entre azulgranas y la 'máquina verde' se celebrará en el pabellón Javier Lozano, remodelado para la ocasión y que es "pequeño y coqueto" para Martín Alonso, que aseveró que han hecho todo lo posible "para que todos puedan divertirse con el espectáculo del Barcelona y el Inter".
"Se ha remodelado por completo y ahora está en condiciones de celebrar un evento y salir bien parado. Hace dos años, lo único decente era su nombre, era una porquería", confesó por su parte el regidor.
También mostró su satisfacción el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala, Javier Lozano, que bromeó apuntando que el trofeo, presente en el acto, "era el mismo" que el que se le cayó al madridista Sergio Ramos. "Toledo es una ciudad que ha vivido y ha mamado el fútbol sala, ha dado su vida por el fútbol sala", resaltó el dirigente, que como toledano se quitó "el mérito" de traer la final a su casa porque es una competición organizada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sobre la pequeña capacidad del pabellón, el exseleccionador aseguró que de este modo se han asegurado su "lleno" y que la final sea "un éxito". "El problema sería si estuviese vacío", zanjó. "Se enfrentan el campeón de España (FC Barcelona) y el del mundo (Inter), así que habrá máxima competitividad. Queremos que Toledo se sienta orgullosa de su pasado de fútbol sala", insistió.
Finalmente, también participó Antonio Escribano, presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF, en el acto, al que acudieron representantes de ambos finalistas (Jesús Clavería, director general del Inter Movistar, y Xavi Bordas, directivo responsable de la sección de fútbol sala del FC Barcelona).
"La Copa del Rey viene a cerrar el ciclo en el fútbol sala, es el título que faltaba. La primera edición ha sido un éxito y éramos conscientes de que el pabellón se iba a quedar corto y ya casi no hay entradas", afirmó Escribano, igualmente máximo mandatario de la Federación Castellano-Manchega de Fútbol Sala.
PANTALLA GIGANTE Y ACTIVIDADES PARALELAS.
Para paliar la capacidad del pabellón toledano, Javier Lozano confirmó que se instalará una pantalla gigante en la Plaza del Ayuntamiento donde se retransmitirá en directo la final. En este sentido, el mandatario indicó que será el canal 'Nitro' del Grupo Antena-3 el encargado de su transmisión, que será seguida en 65 países, que podrían llegar a ser un centenar "a falta de ultimar un acuerdo con Latinoamérica", aclaró.
Además, la LNFS también ha preparado una serie de actividades paralelas a la final que consistirán en el I Congreso de Entrenadores de Fútbol Sala, las semifinales y la final de la Liga Nacional de Fútbol Sala de Interempresas, un clínica para niños de los hermanos Joan y Andreu Linares, y la firma de acuerdo del organismo con la Asociación de Esclerosis Múltiple.
Las entradas, una cifra de 300, para la gran final copera saldrán a la venta el día antes del partido, el 6 de mayo, a un precio de 15 euros, recordó Alfonso Martín Alonso. También se está gestionando la presencia de un miembro de la Casa Real, aunque el que no faltará será el presidente de la RFEF, Ángel María Villar.
