MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Fernando Alonso (Renault) se mostró optimista de cara al Gran Premio de Hungría, decimotercera prueba del Mundial, a pesar de venir de una carrera, Alemania, que fue "la más difícil de la temporada", ya que confía en la reacción en los neumáticos de la mano de Michelin.
"Las cosas se desarrollarán muy seguramente de la misma manera que en Alemania. Estoy tranquilo y sé que el equipo trabajó duramente para comprender lo que pasó. Los neumáticos en Hungría son muy diferentes de los que necesitábamos en Hockenheim y Michelin igualmente reaccionó al problema", indicó en declaraciones al 'web' de la escudería.
Alonso, de todas maneras, no se muestra preocupado por el hecho de ver al alemán Michael Schumacher (Ferrari) cada vez más cerca, ya que "nunca estuvo demasiado confiado cuando estaba cómodamente en cabeza y es por eso que hoy no tengo pánico".
Y es que el vigente campeón del mundo, quinto en Hockenheim, señaló que en Alemania vivió el pasado fin de semana "probablemente la carrera más difícil de la temporada ya que no pensábamos tener los problemas que sufrimos".
"No fuimos competitivos el fin de semana pero a pesar de eso, pienso que habríamos tenido la posibilidad de subir al podio si no hubiéramos tenido ese problema en la primera parada. Lo esencial es que el equipo trabaja duramente y saca lo mejor en cada carrera. Debemos ahora mantener confianza y mejorar la situación en Budapest", añadió sobre lo sucedido en Alemania, donde vio como su gran rival, Michael Schumacher, encadenaba su tercer triunfo consecutivo y se situaba a 11 puntos en la general del Mundial.
Respecto a Hungaroring, un trazado para él histórico ya que firmó aquí su primera victoria en la Fórmula 1, el líder del Mundial reconoció sentir "recuerdos fantásticos". "Es un circuito que me gusta mucho, muy exigente físicamente y mentalmente debido al calor y al trazado. Hay muchas curvas, estás bien ocupado al volante, se parece mucho a un circuito de 'karting'. Me gusta cada vuelta", comentó.
A pesar de todo ello, la suerte no estuvo de su lado hace un año, ya que en la temporada en que se proclamó campeón del mundo Hungría fue uno de los dos escenarios, junto a Canadá y la lógica del abandono en Estados Unidos, donde se quedó sin puntuar, por lo que este año espera que sea muy diferente.
"Tuve un accidente en la primera curva y rodaba también con problemas de refrigeración. Esto demuestra bien hasta qué punto las cosas pueden cambiar en Fórmula 1 porque la carrera anterior, me había impuesto en Alemania. Será diferente este año, pienso. Los V8 y los neumáticos más blandos nos permitirán ser mucho más rápidos en curva. Creo que haremos una buena carrera y no hay ninguna razón para que Renault no esté delante", subrayó.
