(Incluye que las declaraciones son a la emisora 'COM Radio')
BARCELONA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La campeona mundial de los 3.000 metros obstáculos, la española Marta Domínguez, aseguró hoy que la caída sufrida en los Juegos Olímpicos de Pekín en el último obstáculo le sirvió para aprender "a pasos agigantados" las durezas y características de la prueba, un "riesgo" que ahora se ha convertido en una medalla de oro en los Mundiales de Berlín.
"Lo de Pekín fue un riesgo por mi parte. En tres meses, preparar una prueba olímpica es complicado. Yo pensé que podría con todo, pero hacía falta una preparación exhaustiva, que lo hemos hecho este año, y al final siempre las cosas con trabajo salen, casi siempre", manifestó. "En los Juegos Olímpicos tuve que aprender a pasos agigantados: de la caída, de la distancia hasta el obstáculo, de la ría, de las rivales", comentó en declaraciones a 'COM Radio' que recoge Europa Press.
Por ello, no dudó en asegurar que "todo lo que tenía que haber aprendido en diez años" lo aprendió allí. "Y ayer salí muy tranquila, pero muy concentrada. Y al final pude demostrar que todo el trabajo que habíamos hecho pues ha servido", valoró. "Lo de Pekín no lo veo como una decepción. Cuando tomo una decisión, tiro para adelante y siempre me quedo con lo positivo", añadió.
Tras una década de sequía, en cuanto a oros, esta medalla parece devolver al atletismo español al lugar que le pertenece. "Hemos esperado diez años para conseguir otro oro. Pero llevamos haciéndolo muy bien. En el atletismo, a pesar que todos los deportes son difíciles, es muy complicado hacer medalla", señaló.
En este sentido, reiteró la dificultad de conseguir una medalla en atletismo, sea cual sea la disciplina. "Sí que es verdad que en los otros deportes se trabaja tanto como en el nuestro, pero en el atletismo conseguir una medalla en un campeonato del mundo o en unos Juegos Olímpicos es más complicado, porque hay más de dos cientos países y eso se hace muy difícil", espetó. "Son pruebas técnicas, pruebas que no son tan técnicas, hay africanos, hay americanos, salen atletas de debajo de las piedras, y eso hace que sea dificilísimo conseguir una medalla", añadió.
"ESPAÑA ES UNA POTENCIA".
Domínguez no dudó al asegurar que España sigue siendo "una potencia" en atletismo. "Hay mucha calidad, pero a veces se falla. Y no es porque nosotros queramos, sino porque a veces las piernas no funcionan", explicó.
"Llegaba [a los mundiales] con una marca que no era significativa, no era una marca de gran relumbrón, pero yo iba mejorando día a día, y eso me hacía seguir ilusionada. He tenido un año de mucha continuidad, no he tenido ningún parón, ni por lesión ni por enfermedad, y eso da confianza al atleta, y yo la tenía", celebró.
Tras este oro, no descarta volver a cambiar de disciplina y pasarse a categorías de fondo, como los 5.000 o los 10.000 metros. "Ahora mismo estoy muy a gusto en los 3.000 obstáculos, pero no cierro las puertas ni al 5.000 ni al 10.000. Me muevo por motivaciones. Quiero seguir corriendo con ilusión, y eso lo buscaré en la prueba que sea", manifestó.
