Foto: MARCO TROVATI
MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La esquiadora española Carolina Ruiz afronta con ilusión la llegada de la Copa del Mundo a la estación andorrana de Soldeu, escenario de dos gigantes y un eslalon de viernes a domingo, por el hecho de competir "como en casa".
"Compitiendo en Andorra me sentiré mucho más cerca de casa, porque, a nivel de público, la acogida seguro que será muy buena. Estoy muy motivada, es bonito poder correr en casa. Ojalá algún día se pueda organizar un descenso. Aunque da lo mismo, es una oportunidad más para poder entrar dentro de las 30 primeras", afirmó en declaraciones facilitadas por su equipo.
La andaluza, especialista en velocidad, acude con el modesto objetivo de "pasar el corte de la primera manga" y quedar "lo más adelante posible". "No conozco la pista Avet, pero me han comentado que es una pista técnica, muy bonita", reconoció.
Ruiz, decimoquinta el pasado domingo en el supergigante de Garmisch-Partenkirchen, llega "contenta", aunque sabe que en algunos momentos podría haber rendido "mejor". "A veces cometes pequeños errores, carreras en las que ha habido muy poco margen de diferencia entre quedar entre las diez o las veinte primeras. Cada vez es más difícil porque todas estamos muy cerca", explicó.
De cara al último tramo de temporada, en el que conocerá la pista olímpica de Sochi 2014, intentará acabar "cerca de las diez mejores" en los dos descensos y el supergigante que tiene por delante. "Me noto bien, motivada, en buena forma", recalcó.
Sin embargo, a los gigantes de Soldeu no irá "con la misma mentalidad". "En pruebas de velocidad estoy entre las 30 mejores del mundo y en gigante entre las 50, pero es igualmente importante porque si lo hago bien en Andorra significará una inyección muy importante de motivación para afrontar la recta final de la temporada. El apoyo de la gente será muy importante", finalizó.
