MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Sanitas ha lanzado un decálogo, elaborado por la Cátedra de Estudios de Deporte Inclusivo, de cara a la celebración en Madrid de los Juegos Inclusivos con el objetivo de dar visibilidad y concienciar sobre la importancia de conseguir la inclusión en el mundo del deporte.
Por ello, según indican desde la Fundación Sanitas, es importante no solo modificar los reglamentos deportivos, "sino comprender que el lenguaje también ha de ser inclusivo, con el objetivo de garantizar los derechos, el respeto y la inclusión de todos".
"La comunicación nos sirve entonces no sólo para contar el mundo que nos rodea, sino también para contribuir a su transformación. Si contamos el deporte inclusivo con naturalidad, sin condescendencia y con un abordaje similar al resto de informaciones deportivas, colaboramos a hacer de la inclusión un elemento más presente en nuestro día a día", añaden.
De este modos, los expertos de la Cátedra Fundación Sanitas de Estudios sobre Deporte Inclusivo han elaborado un decálogo para comunicar la inclusión de manera correcta ya que el deporte inclusivo es una de las herramientas más útiles en favor de la integración social.
"El deporte inclusivo ofrece beneficios para todos sus integrantes. Mientras a unos les ayuda a desarrollar la conciencia social, la empatía y la tolerancia, a otros les ayuda a ser parte activa de la sociedad al mismo tiempo que mejora sus habilidades sociales, cognitivas y psicomotrices, además de beneficiarse de las ventajas que el deporte aporta a la salud", explica Javier Pérez, director de esta Cátedra.
Este decálogo da los siguientes consejos:
1. Es preciso usar el principio de persona: "persona con discapacidad" o "atleta con discapacidad". No se debe usar la palabra "discapacitado" ni "minusválido".
2. Nadie es normal y no debe aplicarse a personas. Es necesario omitir frases como "los atletas paralímpicos y los normales".
3. Evitar la sustantivación de situaciones adjetivas como, por ejemplo, "atleta amputado".
4. No usar términos en negativo como "este atleta sufre/padece una amputación". Es mejor hacerlo de forma neutra: "este atleta presenta una amputación".
5. Cuando nos referimos a personas con discapacidad visual, es necesario utilizar normalmente las palabras "ver" o "mirar", sin considerarlas términos tabúes. De igual manera, también se "anda" o "corre" en silla de ruedas.
6. Hablar en tono normal, despacio y claro evitando gritar o elevar la voz, especialmente en personas con discapacidad intelectual.
7. Tratar a la persona con discapacidad como a un adulto de su edad, si así lo es. No infantilizar la situación, por ejemplo, utilizando un vocabulario no adecuado o dirigiendo la conversación al acompañante, en vez de a la propia persona.
8. Ser expresivos y claros en las explicaciones y en las correcciones, ayudando a la comunicación con gestos naturales que sirvan de apoyo al propio mensaje, sin sobreactuar.
9. Facilitar que la persona con discapacidad auditiva pueda ver los labios mientras se habla con él.
10.No transmitir mensajes con condescendencia, tratando con igualdad en todos los sentidos a personas con y sin discapacidad.
