MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La estación andorrana de Grandvalira ya está afrontando la cuenta atrás para acoger las Finales de la Copa de Europa de esquí alpino, una cita que tendrá lugar del 14 al 20 de marzo y que vuelve a celebrarse tres años después del abrumador éxito en las pistas Avet y Àliga de Soldeu.
La cita, además, servirá para que Andorra tenga su última puesta en
escena antes de la votación de la sede de los Campeonatos del Mundo de
2027. Serán un total de 7 días, 8 pruebas y más de 200 corredores de un total de 34 países, entre ellos los esquiadores locales que esperan mostrar su gran momento de forma.
Así, el martes 15 competirán Axel Esteve y Alex Rius en eslalon, el miércoles 16 Joan Verdú, Axel Esteve y Bartumeu Gabriel en el gigante y Cande Moreno, Jordina Caminal y Jessica Nuñez el descenso, el jueves 17 Cande Moreno, Jordina Caminal, Jessica Nuñez en el Super-G, el viernes 18 Joan Verdú y Pere Cornella en el Super-G, el sábado 19 Carla Mijares y Iria Medina en el gigante, y el domingo 20 Carla Mijares y Iria Media en el eslalon y Pere Cornella en el descenso.
En este sentido, Joan Verdú llega como vencedor en la clasificación general del gigante y con una sexta posición en la general de una Copa de Europa, que en Andorra decidirá sus ganadores en el eslalon, el supergigante y el descenso masculino, mientras que a nivel femenino sólo hay campeona ya en descenso.
La competición se llevará a cabo en las dos imponentes pistas Avet y Àliga. En la primera de ellas se disputarán las pruebas de eslalon y gigante, con las salidas en el Pla d'Espiolets a 2.047 metros y 2.266 metros respectivamente, y la llegada en ambos casos al pie del acceso de Soldeu, a 1.847 metros de altitud.
En la icónica Àliga, se celebrarán las carreras de supergigante, con la salida de 2.325 metros y una longitud de 2.186 metros, y descenso, que estará a 2.476 metros y con una longitud de 2.753 metros. La meta se encuentra a 1.725 m de altitud, al pie de El Tarter.
"La exigencia técnica y logística de mantener en paralelo y en perfectas condiciones dos pistas vuelve a ser un reto organizativo", ha afirmado al respecto David Hidalgo, máximo responsable de las Finales de la Copa de Europa.
Este lunes por la mañana se presentaron oficialmente las Finales de la Copa de Europa en un acto que contó con las intervenciones del alcalde de Canillo, Francesc Camp; el ministro de Turismo y Telecomunicaciones, Jordi Torres; el presidente de la FAE, Josep Pintat; el director de Comunicación Corporativa, Marketing y Nuevos Canales de Crèdit Andorrà, Joan R. Mas, y el director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo.
El alcalde de Canillo remarcó el hecho de volver al engranaje de la élite del esquí alpino después de tres años, mientras que el ministro recordó que desde 2012, Andorra Turisme ha apoyado las competiciones de
esquí y reafirmó el compromiso del Gobierno de Andorra con las Finales
de la Copa del Mundo de 2023 y con la candidatura de los Mundiales 2027.
Por parte de la FAE, Pintat agradeció "el trabajo del equipo organizador a favor de los licenciados" de este deporte "posicionando la nieve de Andorra como uno de los mejores destinos del mundo". A su vez, el director de Comunicación Corporativa, Marketing y Nuevos Canales de Crèdit Andorrà, Joan R. Mas, ha remarcado que "año tras año consolidamos nuestro compromiso con el deporte nacional", y ha añadido que "este evento contribuye, por su dimensión, a situar a Andorra en el mapa de los destinos de esquí a escala internacional".
La organización del evento comprende alrededor de 350 personas, 150 de las cuales son trabajadores de Grandvalira y otras 200, voluntarios externos, de los cuales 142 estarán en pista.
Además, para poder acoger una prueba internacional de esta magnitud, Grandvalira cuenta con el apoyo de más de 70 empresas y entidades colaboradoras, entre las que destacan los patrocinadores Andorra Turisme, Crèdit Andorrà, Júlia, la FAE y el Comú de Canillo.
