MOTEGI (JAPON), 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Aún con la resaca de los festejos por el título de 125cc conseguido por Alvaro Bautista (Aprilia) en Australia, la atención de los aficionados españoles se centra este fin de semana en el Gran Premio de Japón que se disputará en Motegi donde Jorge Lorenzo (Aprilia), que puede dar un paso de gigante para el triunfo final en 250.
Con su victoria en Australia, la octava de la temporada, la tercera consecutiva y la quinta en las seis última carreras, el piloto balear ha dejado claro que es el más potente de la categoría, pero aún le falta dar el último paso para asegurarse la corona.
Lorenzo no se baja del podio desde el bache que tuvo a finales de abril y principios de mayo en Turquía y Francia y sólo en esos dos Grandes Premios y en China se ha quedado fuera de los tres primeros, lo que le permite llegar a la antepenúltima prueba con una ventaja de 24 puntos sobre el italiano Andrea Dovizioso (Honda).
El título matemático no puede llegar aún, pero Lorenzo sólo necesita mantener la línea para confirmarlo bien en Estoril o en el Ricardo Tormo de Valencia en el cierre de la temporada, por lo que, salvo debacle, el doblete español está casi asegurado.
Por detrás, Alex de Angelis (Aprilia) tiene muy complicado optar a la segunda plaza, (58) y ninguna opción al título, pero seguirá tratando de dar guerra en las últimas carreras para conseguir alguna victoria más para el equipo. También Héctor Barberá (Aprilia), sexto en Australia y séptimo en el Mundial ansía seguir madurando en la categoría.
En 125cc, con Bautista de celebración y pensando ya en un futuro en 250cc, el finlandés Mika Kallio (KTM), ya sin opciones al título, tratará de consolidar su segunda plaza, prácticamente segura, del acoso del italiano Mattia Pasini (Aprilia), mientras los españoles Gadea y Faubel, separados por un punto, pugnan por la cuarta plaza.
La fiesta en Talavera de la Reina se inició en la madrugada del sábado cuando Bautista cruzaba la meta como campeón del mundo y también como primero en la carrera, en su séptima victoria de año, la tercera consecutiva y continuará hasta que puedan celebrarlo con su paisano.
SIGUE LA LUCHA EN MOTOGP.
El recibimiento también se prepara especial en Valencia, donde también Lorenzo confirmaría su título, aunque el 'triplete' está casi descartado, ya que Pedrosa (Honda) se ha despedido de la lucha en MotoGP, aunque su magnífica temporada en su estreno en la máxima categoría también merece un gran festejo.
Hayden (Honda) consigue, por el momento, mantener su primer puesto, pero el acoso de Rossi (Yamaha), a 21 puntos, y de Melandri (Honda) y Pedrosa, a 32, no va a desistir y las tres carreras que restan se presentan apasionantes en la categoría.
'Il Dottore' asegura que Motegi no está entre sus circuitos favoritos ni por preferencias ni por resultados, pero el campeón siempre es capaz de lo mejor y la presión también puede superar al estadounidense, que en los tres últimos Grande Premios ha estado más que discreto.
Pedrosa, aún renqueante de sus lesiones tras la caída en Malasia, sólo pudo sumar un punto, lo que ha permitido a Melandri igualarle en la clasificación tras su victoria en Phillip Island, por lo que para el catalán el gran reto es recuperarse y, si fuera posible mantenerse en la pelea y acabar entre los tres primeros en su primer año, algo que sería una gran gesta.
"Mi objetivo esta temporada debe ser aprender lo máximo posible y obtener los mejores resultados que pueda", recalca el de Castellar del Vallés, una de las víctimas de la dureza del calendario, con tres Grandes Premios consecutivos.
Por detrás, Capirossi (Ducati), ya desplazado de la lucha por el título, desea en repetir su victoria del año pasado en el circuito nipón, donde fue el gran dominador en entrenamientos y en carrera, mientras que su compañero Sete Gibernau, duodécimo en el Mundial, buscará su primer podio del año tras ser cuarto en Australia.
"Quiero volver a ganar y siento que la victoria está cerca", expresó el catalán que reconoce que el trazado nipón, donde el año pasado sufrió una caída, no le gustaba "demasiado". "Me parece un circuito aburrido y necesito divertirme para ser rápido de verdad, sólo me falta un resultado que me haga cambiar la idea sobre el trazado", sentenció.
