MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El nadador chino Sun Yang volvió a ser el centro de la polémica en la jornada de este martes de los Campeonatos del Mundo que se están celebrando en Gwangju (Corea del Sur) tras conquistar en los 200 libre su segundo oro y recibir otra muestra de rechazo de un competidor.
El pasado domingo, tras la final de los 400 libre que coronó al asiático, el australiano Mack Horton rechazó subir al primer escalón del podio junto a él cuando se entregaron las medallas por la sombra de dopaje que planea sobre el chino.
Este, sancionado ya en 2014 por espacio de tres meses, puede estar en la cita después de que la FINA le absolviese después de que destruyese las muestras que le tomaron en un control por sorpresa, decisión que ha sido apelada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El organismo debe estudiar el caso en septiembre.
Sun Yang finalizó incialmente en segundo lugar, pero los jueces descalificaron al ganador, el lituano Danas Rapsys, por haber cometido una salida en falsa, lo que provocó que el bronce fuese compartido por el ruso Martin Malyutin y el británico Duncan Scott.
Este fue el único que no estrechó la mano del vencedor y que tampoco compartió el podio como hiciera Horton, lo que provocó la airada reacción de Yang, que le hizo varios gestos y que le dirigió varias palabras, que no obtuvieron respuesta de su rival.
Por otro lado, el tercer día de competición dejó también como campeones del mundo a la estadounidense Lily King (100 braza), el chino Xu Jiayu (100 espalda), la canadiense Kylie Masse (100 espalda) y la italiana Simona Quadarella (1.500 libre).
