Varios.- Benedicto XVI anima a los deportistas a no buscar nunca atajos como el dopaje

ROMA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI ha advertido a los deportistas de que la presión por conseguir resultados significativos "no debe llevar nunca a buscar atajos, como sucede con el dopaje" y ha remarcado la importancia del espíritu de equipo "para evitar estos callejones sin salida" y del "apoyo a quien reconoce que se ha equivocado, para que sea acogido y ayudado".

Así lo ha indicado durante una audiencia con los atletas italianos que participaron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y los dirigentes del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).

Además, el Pontífice ha indicado que "la Iglesia se interesa por el deporte porque le importa el ser humano en su totalidad y reconoce que la actividad deportiva repercute también en la educación, la formación de la persona, las relaciones y la espiritualidad" y ha asegurado que "el atleta que vive integralmente su experiencia está atento al proyecto de Dios sobre su vida, aprende a escuchar su voz en los largos tiempos de entrenamiento, a reconocerlo en el rostro del compañero y también del adversario".

En esta línea, el Papa les ha propuesto ser "modelos válidos que imitar, maestros de una práctica deportiva que sea siempre leal y limpia" ya que, según ha apuntado, "cualquier actividad deportiva, tanto a nivel 'amateur' como profesional, requiere lealtad en la competición, respeto por el propio cuerpo, solidaridad y altruismo".

En el ámbito del Año de la Fe, Benedicto XVI ha subrayado que el deporte puede educar también al "entrenamiento espiritual, es decir, a vivir cada día intentando que el bien triunfe sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio y, todo esto, en primer lugar, consigo mismos".

Finalmente, el Papa ha recordado la tarea de la nueva evangelización y ha apuntado que también el mundo del deporte puede considerarse como un moderno "atrio de los gentiles" porque es "una ocasión preciosa de encuentro abierto a todos, creyentes y no creyentes, donde experimentar la alegría y también la fatiga de confrontarse con personas diversas, por cultura, lengua y orientación religiosa".