MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'Estrella Damm' arribó esta pasada madrugada al puerto de Barcelona y se llevó la victoria con récord histórico de la regata entre Nueva York y la Ciudad Condal, con un tiempo de 12 días, 6 horas, 3 minutos y 48 segundos y una velocidad media de 12,48 nudos.
Pasadas las dos y media de la madrugada, la embarcación de Alex Pella, Pepe Ribes y Stan Schreyer llegó a la capital catalana, con una sólida ventaja sobre su rival, el 'W Hotels', más retrasado por la calma nocturna.
La situación entre ambos barcos fue variando desde que entraron en el Mediterráneo en función del viento que iban teniendo, y que nunca fue el mismo. Por ello, para el segundo clasificado, el último tercio del recorrido ha sido una dura lucha por recuperar las millas perdidas a causa de los incidentes sufridos especialmente el día 15 cuando, tras haber sufrido una rotura en el timón de babor y estando en plena reparación, un golpe de mar les tumbó al norte de Madeira.
Y es que la meteorología del Atlántico y el Mediterráneo ha caracterizado la navegación de acuerdo a lo previsto. En las aguas oceánicas, el 'Estrella Damm' y el 'W Hotels' lidiaron con los vientos del suroeste durante la primera mitad de la travesía y luego los del norte, noroeste y oeste generados por una fuerte borrasca situada entre Madeira y la península Ibérica.
Entre ambos sistemas atravesaron, prácticamente en un sólo día, el anticiclón de las Azores, lo que permitió lograr promedios muy altos de Nueva York a Gibraltar.
Además, tras la apertura de la ventana meteorológica el lunes 5 de abril, ambos equipos, asesorados por Marcel Van Triest, el meteorólogo del récord, decidieron partir de Ambrose Light el jueves 8 de abril a las 20 horas 33 minutos 18 segundos, hora española.
Los dos barcos estuvieron impulsados inicialmente por vientos del sur y suroeste que les permitieron realizar promedios altísimos con velocidades que muchas veces superaron los 20 nudos de media, por lo que el paso por el anticiclón de las Azores fue rápido y el 16 ya estaban en Gibraltar.
Sin embargo, al entrar en el Mediterráneo las cosas cambiaron radicalmente. Las ventolinas y las constantes roladas estuvieron presentes desde que el día 17 el 'Estrella Damm' cruzó el estrecho de Gibraltar. Desde entonces han empleado más de tres días para cubrir las 528 millas hasta Barcelona, casi tres veces más lentos que el primer tercio del Atlántico.
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