MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El regatista alicantino Pepe Ribes, que ejercerá las funciones de proa del equipo 'Telefónica' en la próxima edición de la Vuelta al Mundo, advirtió que su deseo en su tercera participación en esta complicada regata es "ganar".
"Una de mis motivaciones es el tipo de navegación que se hace y también el tipo de barco. Son barcos muy rápidos en los que disfrutas mucho navegando. Por supuesto, la otra gran motivación es ganar o, por lo menos, estar en el podio otra vez", afirmó el alicantino, que concluyó tercero en la edición de 2001-2002 con el 'Amer Sports One'.
Respecto a los puntos fuertes del equipo español, que presentará en esta edición dos barcos, tiene claro que uno de ellos es "el haber contado de nuevo con el gabinete de diseño de Bruce Farr". "También haber hecho durante todo el invierno y a lo largo de los últimos meses el desarrollo de nuestras velas, aunque fuese con un barco de la pasada generación", dijo.
"En cada pieza del barco, no sólo las diseñadas por Farr, y en cada área del barco tenemos gente muy buena trabajando con nosotros, y con muchísima experiencia. Esperemos que todo esto al final haga que tengamos un barco rápido, porque el grupo de navegantes somos un grupo con muchas ganas y vamos a hacer que este equipo vaya muy rápido", apuntó el proa del equipo español.
En su experiencia en la 'Volvo Ocean Race', Pepe Ribes cree que en este tipo de regatas "el momento más complicado puede ser cualquiera, todo depende del mar o del sitio en el que te encuentres". "Creo que las etapas más interesantes serán precisamente las nuevas, las que van por India-Singapur, Singapur-China y China-Río que son digamos las grandes novedades", explicó.
Respecto a su puesto de proa, Pepe Ribes explicó que su función "está relacionada desde el principio con el diseño y la construcción del barco". "Ser el encargado significa que tienes que conocer todas las áreas del barco. He estado pensando mucho tiempo en cada parte del barco por si surge cualquier problema poder solucionarlo", comentó.
"Hay que pensar que cuando hacemos una etapa el barco va a estar 25 ó 40 días navegando en los que no va a tener asistencia de nuestro equipo de tierra, así que lo primero que es prever los posibles problemas y después conocer el barco y los sistemas como para poder repararlos en el agua", subrayó sobre lo que puede ocurrir durante la travesía.
Por último, el regatista español tiene muy claros los objetivos con los que encara esta dura competición. "Voy a decir tres: terminar, ganar y disfrutar. Por ese orden", concluyó el alicantino.
