MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El atleta sueco Armand Duplantis confirmó los pronósticos y se hizo sin excesivos problemas con la medalla de oro del salto de pértiga de los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque no pudo añadir a ese éxito un nuevo récord del mundo.
El escandinavo, de 21 años, era el gran favorito a la victoria y no encontró excesiva resistencia en sus rivales para heredar el trono del brasileño Thiago Braz, que bajó dos peldaños respecto a hace cinco años cuando dio la sorpresa en Río de Janeiro (Brasil) y al que no le pudo arrebatar el récord olímpico de 6.03 porque sus cotas fueron más ambiciosas.
Duplantis firmó un concurso limpio de nulos superando en su primer intento los 5.55 metros, los 5.80 metros, los 5.92 metros, los 5.97 metros y los 6.02 metros que le valieron para asegurarse su primer oro olímpico. Una vez asegurado el premio, fue a por su récord del mundo de 6.18 metros, poniendo el listón en un centímetro más, pero se quedó a las puertas.
Ninguno de sus rivales, en cambio, pudo superar el listón por encima de los seis metros, con el estadounidense Christopher Nilsen haciéndose con la plata con 5.97, su mejor marca personal, y tras fallar sus tres tentativas sobre 6.02. Braz se quedó lejos de su actuación en 'casa' y se colgó el bronce con 5.87 metros.
