MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, consideró hoy que continuar con el legado del fallecido Juan Antonio Samaranch, ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), supondrá para la capital española "no renunciar a sus aspiraciones olímpicas" y "adecuarlas a la oportunidad del momento".
En un artículo de opinión escrito para El Mundo y que recoge Europa Press, el primer edil madrileño lamenta la muerte de quien durante más de 20 años dirigió el COI y consiguió modernizar el olimpismo en todo el mundo.
"Ahora, en el momento de su definitiva despedida, todos los que tuvimos el honor de disfrutar de su compañía y afecto nos preguntamos cómo llenar el inmenso vacío de su desaparición. El único modo es asumir su legado, continuar su obra. Todo un desafío, pues no se trata sólo de mantenerlo vivo por inercia, sino de continuar agrandándolo con la misma ambición y afán de superación que él demostró a lo largo de su vida", considera el regidor.
Sin embargo, en el caso de Madrid el propósito es más fácil de definir, ya que se trata simplemente de "no renunciar a las aspiraciones olímpicas". "Muy al contrario, habrá que adecuar éstas a la oportunidad del momento, reservando nuestras posibilidades para la hora, todavía por decidir, en que esta ciudad vuelva a ofrecerse al mundo para celebrar los que queremos que, algún día, sean los mejores Juegos Olímpicos de la Historia. Porque hacer de Madrid una ciudad olímpica fue, precisamente, el último sueño de Juan Antonio Samaranch", continúa el artículo.
De hecho, el catalán, ya con una edad muy avanzada y un frágil estado de salud, no quiso dejar de colaborar con las candidaturas madrileñas a los Juegos, especialmente la de 2016, para la que viajó por todo el mundo "defendiendo los intereses de Madrid" y siendo "un aliado y un incansable promotor" de las aspiraciones de la capital.
"No fue un gesto o una pose, se implicó al máximo, impulsado por esa vitalidad que nunca le abandonó", asegura Gallardón, confesándose "afortunado" de haber tenido la oportunidad de compartir tantos "momentos, sentimientos, emociones con una persona merecedora del máximo respeto y consideración".
SENTIMIENTO DE PÉRDIDA
Por ello, a quienes lo conocieron les inunda ahora el "sentimiento de pérdida que siempre acompaña la muerte de una figura que, desde su profundo amor a su Barcelona y Cataluña natales, supo ser un español universal, como fue Juan Antonio Samaranch", además de "la tristeza sincera que implica la ausencia, ya irreversible, de un amigo".
"Juan Antonio Samaranch era expresión pura de una forma de ser, ante todo, inteligente. Una inteligencia que siempre puso al servicio de fines intangibles, como son los valores olímpicos, pero a través de los cuales fue capaz de contribuir, mediante hechos concretos, a cambiar el mundo. Hizo de los Juegos Olímpicos un verdadero punto de encuentro entre países, incluso cuando el Telón de Acero era aún una realidad. Nunca antes de sus sucesivos mandatos al frente del COI este acontecimiento deportivo había adquirido una dimensión tan universal", aseguró el alcalde madrileño.
Por todo ello, madrileños, catalanes, españoles y el mundo entero tiene ahora "una deuda de gratitud impagable" con Samaranch y que, en el caso de la capital española, "dota de mayor valor y significado toda la sabiduría, pasión y experiencia que aportó a la aventura olímpica".
