MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La tenista española Garbiñe Muguruza se mide este viernes a la australiana Samantha Stosur (13:00 horas) por un puesto en la final del torneo de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, un peldaño que alcanzó el año pasado en Wimbledon y que quiere volver a repetir para darse la opción de conquistar París.
En el primer turno de la Suzanne-Lenglen, la tenista nacida en Caracas saltará a su primera semifinal en la tierra francesa después de aprovechar la tercera bala de cuartos. La vencida llegó el pasado miércoles, cuando se impuso a Shelby Rogers. Con la presencia en 'semis', la primera española que lo logra en 16 años, la hispano-venezolana no se da por satisfecha.
Y es que mucho ha sufrido esta temporada una Muguruza que se puso el listón muy alto el año pasado, cuando peleó en la hierba londinense por su primer 'grande' y cerró el curso como número tres del mundo con el título en Pekín y las semifinales de Maestras. La ansiedad apareció pero lo hizo también la garra y el tenis que guarda dentro una Garbiñe que fue de menos a más.
Después de hacer 'semis' en Roma, la de Caracas ha ofrecido una gran versión en París, hasta mejorar su actuación de los últimos años. Ahora busca un paso más para afrontar el golpe definitivo a su prometedora carrera. Para ello, Muguruza tendrá enfrente a una competitiva Stosur, ganadora del US Open en 2011.
La que fuera finalista en Roland Garros en 2010 quiere volver por sus fueros, sacando la agresividad necesaria para truncar el camino férreo de Muguruza. Ambas tenistas se han medido sólo en una ocasión, con victoria para la australiana en el Mutua Madrid Open de 2014.
"Roland Garros es aún más especial en España, obviamente por Rafa y por los los jugadores españoles que han ganado. Todo el mundo sueña con ganar Roland Garros. También porque la escuela de tenis en España es en tierra. Es el torneo que todos queremos ganar", afirmó la número cuatro del mundo en una entrevista como embajadora de BBVA.
Por otro lado, Muguruza se imagina una posible final contra la número uno, Serena Williams, quien disputará la otra 'semi' contra la holandesa Kiki Bertens. "Una final soñada, contra la número uno del mundo. Las finales siempre tienen que ser contra la mejor jugadora del momento. Es la mejor jugadora de la historia, es la jugadora a batir. Está a un nivel superior cuando ella quiere", explicó.
"Juegas contra ella, su nombre, su historia, el público. Es una jugadora que está tan acostumbrada a ganar, tiene la presión de que no puede perder. Eso, en ocasiones, te hace jugar mal y tengo que estar atenta a ese punto de debilidad", finalizó sobre una Serena a la que ya ganó en París hace dos años, la tarjeta de presentación de la española en el circuito mundial.
