MADRID, 1 Jul. (EDIZIONES)
Este afortunado pato tiene su propia piscina para entretenerse en verano, con sus propios peces para acompañarlo. Patrick Brevart montó un marco de madera en su jardín antes de rellenar la estructura con una base de piscina.
Una vez construida la piscina, llegó el momento de añadir abundante agua para que Djojo, un pato de dos meses, disfrutara de su nueva piscina de verano.
Patrick, propietario de un garaje en el norte de Francia, tiene a Djojo como mascota desde que nació, y desde entonces se han hecho muy amigos con el paso de las semanas.
