MADRID, 10 jun. (EDIZIONES)
El teletrabajo llegó en plena pandemia como una solución para aquellos trabajadores cuyo trabajo así lo permitiese, con el objetivo de evitar una gran concentración de personas en las empresas y evitar, así, posibles contagios. El plan, sin embargo, no tuvo en cuenta la conciliación laboral y familiar, complicando en cierta medida esta situación.
En Nueva Jersey, Estados Unidos, Caleb es un padre de familia con teletrabajo al que se le ocurrió comprar un escritorio que cambia de altura dependiendo de si quiere trabajar de pie o sentado.
"¿En qué momento se me ocurrió comprar este escritorio?", es la frase que probablemente se le pasó por la cabeza a este hombre cuando su hija pequeña descubrió lo mucho que le gusta presionar el botó que regula la altura.
La madre de la niña, Jessica DeNigris, de 33 años, grabó a Frankie, de 15 meses, acercándose al escritorio de su padre Caleb mientras éste intentaba trabajar.
A Frankie le encanta presionar el botón que cambia la altura del escritorio y, cada vez que esto sucede, Caleb devuelve el escritorio a su altura habitual. Sin embargo, eso no gusta a Frankie, que vuelve a pulsarlo para ponerlo a la altura que ella prefiere, dando lugar a una hilarante escena.
