MADRID, 11 Nov. (DESCONECTA) -
Alex Tillinghast, estudiante de primer curso de la Universidad de Drake, en Des Moines (Iowa), tenía el reto de encestar cuatro veces si quería ganar un coche: desde debajo de la canasta, desde la línea de tiro de 2, la línea de 3 y desde la mitad de la cancha.
Todo ello en un máximo de 30 segundos si quería ganar la camioneta Ford F-150 y delante de sus compañeros, ya que el concurso se organizó antes de que empezara un torneo de baloncesto en su universidad.
El arranque del estudiante no pudo ser peor. El tiro debajo del aro --el más fácil de todos-- no entra hasta el tercer intento. Nada hacía presagiar que este chico podría ganar el concurso.
Desde la línea de dos encesta a la primera. La gente le anima. Se posiciona en la línea de tres y... falla el primer tiro. Lo vuelve a intentar y... vuelve a fallar. Los segundos siguen pasando.
Lo vuelve a intentar... y vuelve a fallar. Hasta que a la cuarta... entra. La gente se levanta de sus asientos a la expectativa de la última canasta.
Ya solo le quedan cuatro segundos y todavía tiene que encestar desde el centro de la cancha. 3,2,1... ¡¡¡¡dentro!!!! El público estalla de alegría y vuela hacia el nuevo mito.
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Y aquí tienes la entrevista posterior que le hicieron y en la que cuenta que está está viviendo algo que aún le cuesta creer.
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