EDIZIONES, 08 Mar.
En los centros históricos y pintorescos de las grandes ciudades es común encontrarse de frente con el arte y el talento de los artistas callejeros que, sin importar las inclemencias del tiempo o si su arte guste o no a todo el mundo, dedican horas de esfuerzo a su trabajo y raras veces pierden la sonrisa.
En Florencia, Italia, un grupo de músicos callejeros equipados con un violín y una guitarra fueron los que se encontraron con el talento de un joven turista y músico coreano que les preguntó si podía unirse a ellos para una sesión improvisada de jazz. Él pondría el contrabajo.
No hablaban el mismo idioma y tampoco tuvieron tiempo de practicar o ensayar la pieza elegida y, sin embargo, el producto musical de esta unión es un ejemplo más para todos aquellos que todavía no crean que la música callejera es una muestra más de arte.
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La canción que se escucha es una versión de "Les feuilles mortes" ("hojas muertas"), una canción francesa de 1945 con letra de Jacques Prévert y música de Joseph Kosma que fue popularizada por Yves Montand y se convirtió en un estribillo estándar de jazz con el título de "Autumn leaves" ("hojas de otoño").
