MADRID, 12 jul. (EDIZIONES)
En algún lugar de la Hausberge vienesa, un explorador ávido de emociones y adrenalina se "colgó" de la cima de una montaña al borde de un precipicio de varios metros de altura.
El suizo Manuel Opancar, de 21 años, se enamoró del alpinismo desde muy joven, y ya ha desafiado las empinadas laderas de las montañas vienesas en innumerables ocasiones.
En esta ocasión, Manuel hace una demostración de agallas mientras se cuelga de una escalera en el borde de un acantilado y graba con el móvil el asombroso paisaje que tiene justo bajo sus pies.
El truco, aunque asombroso, lleva a Manuel a prepararse durante semanas. Del mismo modo que se prepara para alcanzar una cima escarpada sin nada más a su alrededor que montaña y nieve y grabar las vistas como si nada.
