COMUNICADO: Goudstikker: 'Al final, se ha hecho justicia' (y 2)

En los meses siguientes a la huída de Goudstikker, los empleados Jan Dik y Arie ten Broek se encargaron de dirigir la galería de arte según las directrices del secuaz de Goering, el banquero alemán Alois Miedl, recibiendo cada uno de ellos una recompensa de 180.000 florines. A través de una serie de reuniones con los accionistas y transacciones vergonzosas que posteriormente se demostró que eran ilegales, Miedl consiguió la propiedad del resto de activos de Goudstikker: el nombre comercial de Goudstikker, las obras que posteriormente permanecieron en la colección después del pillaje de Goering, además de las propiedades inmobiliarias (el Castillo Nijenrode de Breukelen, el edificio 458 Herengracht de Amsterdam y la casa de campo Oostermeer de Oudekerk aan de Amstel). Bajo el renovado nombre internacional de Goudstikker, Miedl creó un nuevo negocio de arte, consiguiendo una fortuna durante la guerra gracias a la venta de cuadros a los nazis en Alemania, entre otros negocios. También vendió muchas obras en el extranjero.

Una lucha amarga

En una amarga disputa legal durante siete años, entre 1946 y 1952, la viuda de Goudstikker, Desi, intentó volver a hacerse con todas las posesiones sustraídas a la familia. Después de finalizar la guerra, en Alemania se encontraron un gran número de pinturas robadas, y fueron devueltas al gobierno holandés por los aliados para devolverlas a sus dueños. Debido a la errónea resistencia interpuesta por el gobierno holandés, Desi nunca pudo conseguir una respuesta positive de su solicitud de estas obras de arte.

Nuevos hechos, nueva demanda

Cuando se descubrieron los nuevos hechos relacionados con la demanda, la nuera de Goudstikker fue invitada por el gobierno holandés para interponer una demanda solicitando las obras de arte sustraídas por Goering. Aún así, el gobierno rechazó la demanda inicial. Varios años después, el gabinete holandés del Comité 'Herkomst Gezocht' ('Origen Desconocido'), presidido por el doctor R.E.O. Ekkart, volvió a investigar el caso. Basándose en las políticas llevadas a cabo por el comité, el Comité de Restitución avisó en diciembre de 2005 de que el caso Goudstikker había recibido un trato injusto por el gobierno de posguerra, y las obras de arte solicitadas por los herederos de Goudstikker debían ser devueltas. La secretaria Medy van der Laan ha decidido tomar cuentas en el caso. De esta forma, sesenta años después de finalizar la guerra, al final se ha hecho justicia. Gracias a esta decisión, von Saher ha expresado su intención de redoblar sus esfuerzos de recuperar las obras de arte de Goudstikker robadas, se encuentren donde se encuentren. von Saher añadió: 'Espero que la restitución de esta maravillosa colección sirva para que los gobiernos, museos y otras instituciones de todo el mundo actúen de forma responsable y adecuada, y devuelvan a sus orígenes todas las obras de arte robadas por los nazis'.

Nota para los redactores:

Para más infromación sobre las demandas internacionales de von Saher, contacte con Lawrence M. Kaye y Howard N. Spiegler, de Herrick & Feinstein, Nueva York.

Material visual disponible en:

-- Ilustración gráfica en alta resolución disponible en el servidor FTP:

-- ftp://ftp.have.nl

-- Haga doble clic, se abrirá una caja que le preguntará el nombre (transfer) y el password (hans).

-- Se abrirá una ventana con un archive, que contiene 27 imágenes con un peso total de 200 mb.

-- Arrástrelas hasta el buscador de su ventana y comenzará la descarga.

-- En unos 20 minutos tendrá las 27 imágenes, además de una descripción de las 4 pinturas incluidas.

-- Cierre el sitio FTP.

El profesor mr. H.M.N. Schonis y Jhr. mr. Roelof van Holthe tot Echten celebrarán una rueda de prensa el 6 de febrero a las 18:15 horas en el Studio Pulchri, Lange Voorhout 15, La Haya. Para más información, contacte con Roeland van der Heijden, portavoz de Baker McKenzie y con los abogados de Oostwaard en el +31(0)20-5517588 o en +31(0)6-46607031 (móvil) y roeland.vanderheiden@bakernet.com