MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las principales compañías eléctricas, así como la petrolera Repsol y grupos de renovables como Acciona, registraban este jueves caídas en Bolsa después de que el Gobierno anunciara ayer nuevos impuestos para el sector energético y, dentro de la actividad eléctrica, gravámenes para todas las fuentes de generación.
Pasadas las 10.15 horas, Iberdrola caía un 3,7%, hasta 3,21 euros, mientras que Endesa lo hacía un 1,03%, hasta 12,9 euros, y Gas Natural Fenosa atenuaba la rebaja en su cotización hasta 9,7 euros, un 0,66%.
Mientras, las acciones de Acciona registraban descensos del 1,84%, hasta 44,1 euros, y las de Repsol caían 1,01%, hasta 12,7 euros, en una sesión en la que el Ibex se dejaba un 0,9% de su valor.
Mientras que el diario 'El Mundo' asegura que el recorte que prepara el Gobierno en el sector energético tendrá un impacto de cerca de 2.500 millones de euros para las eléctricas tradicionales y dificultará su capacidad de generar beneficio, 'El País' señala que los nuevos impuestos permitirán recaudar 6.800 millones.
Este diario asegura que el nuevo impuesto anunciado ayer por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, será del 4%, o de 2 euros por megavatio hora (MWh) facturado, para las fuentes tradicionales, entre las que se encuentran la nuclear, hidráulica y ciclos combinados de gas.
Dentro de las renovables, la norma distinguirá entre tecnologías gestionables y no gestionables, e incluirá imposiciones del 11% para la eólica, para recaudar 400 millones, y del 19% para la fotovoltaica, lo que permitirá obtener 550 millones.
Las nucleares e hidráulicas tendrán además una tasa adicional de 10 euros por MWh en el caso de la nuclear, lo que permitirá ingresar 550 millones, y de 15 euros por MWh en el de la hidráulica, con lo que se obtendrán 400 millones.
Los hidrocarburos gasesosos sufrirán un recargo de cuatro céntimos por metro cúbico para aportar 1.150 millones, mientras que las subastas de derechos de emisión de CO2 permitirán ingresar 900 millones. La retribución al transporte se recortará en 50 millones y los pagos extrapeninsulares en 100 millones.
