Arturo Gonzalo ve el almacenamiento de hidrógeno "imprescindible" para la seguridad de suministro, al igual que con el gas
MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Enagas ha concedido ya 42.000 garantías de origen en el mercado de gases renovables, cada una de las cuales equivale a un megavatio/hora (MWh), según ha informado el consejero delegado de la compañía, Arturo Gonzalo Aizpiri durante su intervención en el VIII Foro de Energía organizado por 'El Economista'.
Asimismo, en el marco del sistema de garantías de origen que comenzó a funcionar a principios de este año, ya hay 72 actores habilitados, 22 en proceso de registro, además de tres plantas completamente integradas en el sistema (dos de biometano, una de biogás) y seis inscritas provisionalmente, de las cuales cinco son de hidrógeno.
Enagás GTS puso en funcionamiento a principios de año la plataforma para el alta de tenedores y el registro de instalaciones del sistema de garantías origen para los gases renovables, aplicables al biogás, biometano y al hidrógeno renovable, según lo dispuesto en el Plan +SE (Plan Más Seguridad Energética) del Gobierno. En marzo arrancó la expedición de garantías de origen para las instalaciones registradas en el sistema.
Sin embargo, en opinión de Aizpiri "hay un pasito que falta", aunque están en vías de darlo, y es incorporar a las garantías de origen los certificados de sostenibilidad.
En este sentido, el primer avance será la orden ministerial del mecanismo de fomento de los biocarburantes y otros gases renovables en el transporte, que va a incorporar ya las garantías de origen, la huella de CO2 y la sostenibilidad.
EL ALMACENAMIENTO DE HIDRÓGENO ES "IMPRESCINDIBLE"
En cuanto al almacenamiento de hidrógeno, el consejero delegado de Enagás ha asegurado que es "imprescindible" para dar la seguridad de suministro que el mercado necesita, al igual que ocurre con el gas.
De hecho, los almacenamientos centralizados, entre otras cuestiones, serán uno de los objetos expresiones de interés en la 'call for interest' que presentará Enagás el próximo 14 de septiembre.
Esta iniciativa permitirá manifestar interés de forma no vinculante sobre la producción y consumo de hidrógeno, tomando como referencia la red que la compañía presentó de forma preliminar el pasado mes de enero, que incluía aproximadamente 3.800 kilómetros con la red primaria para 2030 y "un nivel de mallado más denso" para 2040.
En este proceso se contempla que participen productores, comercializadores y consumidores, e incluso perfiles que combinen estos tres, y podrán manifestar su interés en una plataforma que se abrirá el próximo 22 de septiembre.
Aizpiri ha comentado que este es un ejercicio que están haciendo en otros países vecinos, como es el caso del TSEO francés del sur del país, Terega, y permitirá tener una radiografía del sector en cuanto a oferta y demanda, pues ofrecerá "una visión muy completa de la realidad de las expectativas y necesidades de España en relación al hidrógeno".
Esto permitirá "ir avanzando lo más rápidamente posible hacia esa ambición de que el país juegue el papel que tiene que jugar en la descarbonización en Europa", en palabras del directivo, que ha adelantado que publicarán los resultados de su proceso para detectar el interés en la futura red troncal de hidrógeno en el primer trimestre de 2024.
Aizpiri ha insistido en que para cumplir las ambiciones de España respecto a los objetivos de producción de hidrógeno verde de cara a 2030 se necesita "empezar a tener una radiografía mucho más precisa de dónde va a estar la oportunidad de producción y las demandas para consumo de ese hidrógeno, en primer lugar dentro de España, y luego llegará el momento de la exportación".
RETRIBUCIÓN SEMEJANTE A LA EUROPEA
Durante su intervención, el consejero delegado de Enagas también ha defendido que, en cuanto a retribuciones en el sector, se debe tomar como marco de referencia a Europa, pues se va "hacia un sistema energético cada vez más integrado" y se debe aspirar a tener "unas reglas del juego semejantes a las de las contrapartes".
Por ello, ha defendido que "no puede ser que durante un periodo regulatorio de seis años haya que echarse a la espalda un cambio de situación muy drástico en términos de inflación y de tipos de interés".
"El próximo periodo regulatorio empieza en 2027, tampoco sería ningún anatema intentar reconocer un cambio de circunstancias tan significativo como el que estamos viviendo", ha concluido el directivo.
