MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha reclamado una política y regulación estables para facilitar la atracción de inversiones hacia el sector eléctrico y con ello responder a uno de los "principales retos" del futuro.
Galán lanzó este mensaje durante su intervención en el panel 'El nuevo contexto energético', celebrado como parte de los distintos debates en torno al Foro Económico Mundial de Davos.
"Uno de los principales retos del sector energético a lo largo de los próximos años será conseguir los enormes recursos financieros precisos para acometer las inversiones necesarias", indicó Galán, que es también presidente del grupo de las compañías energéticas del World Economic Forum.
El presidente de Iberdrola señaló que durante los próximos 30 años la demanda eléctrica mundial crecerá un 80%, "impulsada no sólo por la mayor eficiencia de esta fuente de energía, sino también por la expansión del servicio a los 1.300 millones de personas que aún no disponen del mismo".
"Pese a que el sector tiene la capacidad tecnológica precisa para cubrir este crecimiento, logrando, en paralelo, un suministro eléctrico seguro, sostenible y competitivo", se requerirán inversiones de más de 20 billones de dólares (17 billones de euros) entre 2014 y 2040, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), explicó.
De cara a conseguir un sector más atractivo para los inversores, el presidente de Iberdrola reclamó "planificaciones energéticas bien orientadas, que identifiquen las necesidades y las soluciones tecnológicas más adecuadas".
También se mostró partidario de "habilitar mecanismos para garantizar el adecuado cumplimiento" de esta planificación y aprobar "marcos regulatorios bien diseñados, estables y predecibles que aporten claridad a los inversores".
Com ejemplo de país que cumple estos requisitos, Galán aludió a México. "Si se cumplen estas condiciones, las inversiones llegarán: un buen ejemplo es la reforma energética lanzada en México por el presidente Peña Nieto", afirmó.
Esta apuesta, argumentó, "será beneficiosa para los consumidores, que obtendrán un mejor servicio a precios competitivos, y para la sociedad en general, teniendo en cuenta el inmenso impacto económico del sector en términos de riqueza y creación de empleo".
Galán también reclamó una unión energética para la Unión Europea, en la que haya un regulador único y unas normas comunes. La nueva Comisión Europea, ha señalado, "está desarrollando este concepto y actuará pronto".
