MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La banca española ha ido tomando conciencia en los últimos años de la necesidad de compartir inversiones, recursos, infraestructuras, tecnología y datos para hacer frente a la amenaza de los gigantes digitales, también conocidos como bigtech, según se desprende del informe sobre Madurez Digital elaborado por Minsait, una compañía de Indra.
De esta forma, el documento pone de manifiesto que la visión de las bancos, sobre todo grandes y medianos, es "clara" respecto a su estrategia a la hora de abordar su posicionamiento ante las nuevas regulaciones, especialmente PSD2, que implica la exposición de datos a terceros a través de APIs.
Gran parte del sector bancario ha incorporado herramientas digitales de la mano de 'partners' tecnológicos aplicadas a pagos móviles, procesos de alta de cliente y contratación (Digital Onboarding) o a gestión básica de gastos personales.
No obstante, Minsait recalca que son pocas las entidades que están evolucionando hacia verdaderos modelos de bancos como plataforma o 'Data Driven Banks', con alta capacidad de agregar datos de múltiples fuentes externas e internas.
"Esta capacidad permite ayudar a los clientes a tomar las mejores decisiones financieras para lograr sus objetivos vitales a través de soluciones LFP (Life Financial Planning) y facilita a los bancos anticiparse y ofrecer digitalmente sus productos y servicios como la hipoteca digital, financiación al consumo digital o el 'factoring' digital", explica.
Así, Minsait indica que aún existe un "importante" recorrido de transformación en la digitalización de los procesos de negocio en la banca española. De hecho, apunta que sólo los bancos con mayor capacidad de inversión están explorando las tecnologías más disruptivas como la robotización o la comprensión automática de lenguaje natural para hacer más eficientes sus operaciones más allá del uso de tecnologías más maduras de digitalización y OCR de documentos.
Con todo, la digitalización ha pasado a ser un eje estratégico en la agenda de la práctica totalidad de los bancos españoles, lo que tiene su correspondiente reflejo en la organización a través de unidades enfocadas a la innovación y a la transformación digital.
En este sentido, el proceso de reconfiguración de la red continúa adaptándose a la transformación digital con modelos cada vez más híbridos basados en oficinas orientadas al asesoramiento y menos a la transacción, oficinas flexibles, agentes bancarios móviles, e incluso mayores cotas de autoservicio.
Sin embargo, Minsait recuerda que, pese al enorme esfuerzo realizado por el sector durante los últimos años para reducir el número de sucursales, la banca española continúa teniendo unas ratios de número de oficina por habitante superior a la media europea.
