MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ana María Martínez Pina, ha asegurado que la adaptación de Mifid II no está teniendo un impacto neutral y está afectando a todas las empresas de servicios de inversión (ESIs), fundamentalmente a las pequeñas.
Así lo ha indicado Martínez Pina durante su discurso de clausura en el Observatorio sobre la reforma de los mercados financieros europeos en 2018 organizado por la Fundación de Estudios Financieros, que ha tenido lugar este lunes en la sede de Renta 4 Banco.
"Los mayores costes y las necesidades tecnológicas de la aplicación de la normativa está impactando en las ESIs, sobre todo entre las pequeñas y medianas. Todas están teniendo que hacer un esfuerzo importante de adaptación", ha remarcado.
En opinión de la CNMV, este proceso está provocando que "la mayoría" de las entidades gestoras reporten estos mayores costes a los fondos que gestionan. "Llevamos un tiempo haciendo un esfuerzo para mitigar las consecuencias no deseadas y seguiremos haciéndolo", ha asegurado Martínez Pina.
"Vivimos un momento de novedades regulatorias y financieras. Queremos responder con profesionalidad y transparencia", ha aseverado la vicepresidenta de la autoridad supervisora de los mercados.
Las principales conclusiones a las que ha llegado la CNMV es que la nueva regulación está transformando la estructura de negociación de la industria de forma "significativa". "Mifid II requiere de un esfuerzo relevante desde todos los puntos de vista", ha dicho.
Según ha explicado, la CNMV ha incorporado nuevas obligaciones en sus estrategias y objetivos, mientras que también ha requerido de una "fuerte" inversión en tecnología. La nueva regulación incluye, entre otros requisitos, el reporte de una ingente cantidad de datos, que se han incrementado "exponencialmente" y precisa de nuevas herramientas para reforzar su adecuado tratamiento y análisis de supervisión.
ESMA CON ENFOQUE INTERMEDIO
Por otro lado, Martínez Pina ha explicado que la CNMV se encuentra pendiente de la negociación a nivel europeo sobre la reforma del poder de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés).
La discusión, que actualmente está "paralizada" aunque se inició a mediados de 2017, gira en torno a crear un único supervisor que centralice las actividades más relevantes o mantener la ESMA como una autoridad dirigida por los supervisores nacionales.
La posición de la CNMV, según ha asegurado Martínez Pina, es "intermedia". "Creemos plenamente que es necesario fortalecer a ESMA en un contexto de unión de mercado de capitales, pero pensamos que esencialmente debe seguir siendo coordinada por las autoridades nacionales, promoviendo la convergencia en la supervisión", ha resaltado.
"Los estados miembro deben seguir teniendo organismos de supervisión sólidos, con poderes permanentes que aseguren la pluralidad de los mercados", ha indicado, añadiendo que desde la CNMV siguen de cerca esta reforma, ya que, en función del acuerdo final, deberá adaptarse a uno u otro enfoque.
