Los socialistas exigen medidas de apoyo a los afectados por las preferentes, a las pymes y a los desahuciados en la nueva normativa
MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, y el portavoz económico de los socialistas en el Congreso, Valeriano Gómez, han expresado las dudas de su partido sobre que el 'banco malo' que se creará en el marco de la nueva reforma financiera que ha aprobado el Consejo de Ministros no vaya a costar nada, y han alertado además de las interferencias que este organismo puede provocar en los precios del mercado inmobiliario.
En rueda de prensa en la sede de la calle Ferraz, Rodríguez-Piñero ha afirmado que el PSOE "no estará nunca a favor de una solución de 'banco malo' que socialice las pérdidas de la burbuja inmobiliaria", algo que no sabe cómo podrá evitar el Gobierno.
Además, ha destacado que frente a las palabras de la vicepresidenta, que ha afirmado que "no le costará ni un euro a los contribuyentes", el titular de Economía, Luis de Guindos, se ha limitado a señalar que "se minimizarán los costes".
"No es lo mismo", ha destacado, dudando además de la fiabilidad de la palabra del ministro, quien hace meses "decía con toda claridad que no se crearía un banco malo". "Hoy dice que no costará a los contribuyentes, pero que lo diga no nos ofrece ninguna garantía porque luego acaba ocurriendo lo contrario de lo que él dice", ha ironizado la diputada.
Por eso, ha lamentado que el Ejecutivo no haya dado más detalles sobre cómo se está diseñando la Sociedad Gestora de Activos (SGA), en particular en aspectos "clave" como la fórmula de participación de inversores privados o la metodología para valorar los precios, de la que dependerá que el 'banco malo' sea solvente y la carga que se impone a las arcas públicas para el saneamiento del sector.
"Cuanto más bajo sea el valor, más posibilidades de que en la venta se pueda recuperar el dinero, pero también será mayor la necesidad de recapitalización en las entidades financieras y, dado que este banco se convertirá en la principal inmobiliaria del país, tendrá una capacidad de decisión en los precios determinante y presionará una bajada de precios en todo el mercado. Sería muy preocupante que se pueda llegar a una situación donde se genere una pérdida tal en los precios de los activos inmobiliarios que haya una bajada generalizada para todas las viviendas", ha explicado la diputada.
Así, mientras no se resuelvan estos interrogantes, los socialistas no decidirán su postura sobre el 'banco malo' ni definirán su sentido de voto en la convalidación del decreto ley en el Congreso, si bien ya advierten de que adolece de falta de medidas para fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo, sin los cuales no se superará la crisis bancaria de forma definitiva.
Por su parte, Gómez ha subrayado que "es muy importante que los fondos procedentes del préstamo (europeo), cuya garantía es de España y de nadie más, van a la recapitalización de las entidades financieras y a ningún lugar más". "Son fondos para recapitalizar los bancos, y es fundamental que ése sea el destino exclusivo de esos fondos. No son para financiar el 'banco malo'", ha insistido.
TERCERA REFORMA EN SEIS MESES.
Más allá de las discrepancias sobre el fondo de la reforma, Rodríguez-Piñero también se ha quejado de las formas de aprobación del decreto, "sin diálogo, debate ni consenso", y cuando aún no se ha iniciado la tramitación de la anterior reforma financiera en el Congreso, para la que "no ha habido ni una sola reunión" con la oposición.
"Es la falta de cultura democrática del Gobierno del PP: no ha trasladado información, no ha debatido y, por supuesto, no ha consensuado con el PSOE el alcance de lo que será la reforma financiera de más calado", ha lamentado, señalando que este cambio normativo "ha sido tutelado por la troika" y que eso "pone de manifiesto que el Gobierno ha perdido toda la soberanía en materia de política monetaria y financiera".
Una pérdida de soberanía que, a su entender, es responsabilidad directa del propio Ejecutivo, cuyas anteriores reformas "han sido un fracaso" y que, en parte, ha "puesto en riesgo todo el sistema financiero con la pésima gestión realizada con Bankia".
INCERTIDUMBRE.
Por su parte, Valeriano Gómez ha criticado que el cúmulo de reformas promovidos por el Ejecutivo 'popular' están provocando "incertidumbre" y "falta de seguridad", porque "no se sabe qué partes de la anterior reforma seguirán vigentes, cuáles se verán alterados y cuál será el contenido final realmente de ambos cambios normativos".
Entre estas dudas, una "crucial" para los socialistas: qué ocurrirá con los afectados por las participaciones preferentes. Un problema que el ministro De Guindos se comprometió a abordar y resolver durante la tramitación parlamentaria del decreto del pasado mes de abril, pero que de nuevo queda sin solución.
"Tras tres reformas seguimos sin tener un marco de solución adecuado para este asunto. El Gobierno no puede escudarse en el Memorándum de Entendimiento (MoU) para no encontrar una solución, que tiene que pasar por distinguir entre las inmensas cantidades de personas engañadas por una comercialización irregular por parte de buena parte de las entidades financieras, y los inversores. Y debe impedir que haya quitas importantes que reduzcan el volumen de la inversión hecha en su día por los suscriptores engañados, porque el MoU no las lleva aparejadas", ha explicado.
En la misma línea, el decreto no incluye referencias a otros problemas que los socialistas quieren tratar, como "incluir algún tipo de compromiso de aumento de crédito para las pymes" a las entidades que reciban ayudas, soluciones para los casos de insolvencia personal y alternativas a los desahucios.
