CUENCA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración del Banco de Castilla-La Mancha (CCM) ha acordado reducir de 153 a 42 el número de directivos de la entidad, que serán nombrados de forma "inminente", según han informado a Europa Press fuentes conocedoras del proceso.
La entidad explica que el organigrama mantiene la figura del director general, con funciones de coordinación local, y contempla dos ámbitos principales de gestión: el comercial y el de riesgos, que estarán dirigidos por dos directores adjuntos a la Presidencia, quienes, juntamente con el director adjunto de Integración, "impulsarán la gestión común, la mejora de la eficiencia y el proceso de plena integración en el Grupo Cajastur".
Según indica la entidad, se ha modificado la estructura organizativa para responder a "los objetivos y requerimientos estratégicos y organizativos" que supone la integración del negocio bancario de Caja de Castilla La Mancha en el Grupo Cajastur y, así como para adaptarla al Sistema Institucional de Protección (SIP) que ha creado Cajastur con Caja del Mediterráneo, Caja de Extremadura y Caja de Cantabria.
Así, señala que el acuerdo significa "una simplificación y racionalización de la estructura organizativa de la entidad con criterios de eficiencia y austeridad".
Asimismo, indica que la nueva estructura organizativa "refuerza, con el objetivo de lograr la homogeneidad y coherencia de las políticas del Grupo Cajastur, los mecanismos de gestión conjuntas del Grupo, todo ello con la finalidad de promover la consecución de sinergias, ahorros de costes y mejoras de eficiencia".
NEGOCIO MINORISTA Y PYMES
Otro de los objetivos principales del nuevo organigrama, se añade en la nota, es dar respuesta al nuevo enfoque estratégico de CCM, que se concentrará esencialmente en el negocio minorista y de PYMES en Castilla-La Mancha.
El Banco de Castilla La Mancha SA comenzó a operar comercialmente el 30 de septiembre, una vez culminado el proceso de integración en la entidad del Grupo Cajastur de los activos bancarios de la Caja de Castilla-La Mancha.
La nota agrega que la nueva entidad ha iniciado su actividad con un patrimonio neto de 807 millones de euros, que supone un core capital superior al 8 por ciento, "con una buena posición de liquidez y con una situación de rentabilidad", al haber logrado en los primeros seis meses del año un beneficio neto de 37,9 millones de euros.
La entidad, al cierre del primer semestre, tenía una inversión crediticia de 20.658 millones de euros, y una tasa de morosidad (incluido el impacto del Esquema de Protección de Activos-EPA) del 1,6 por ciento.
