Economía/Finanzas.- La presidenta de Unespa plantea elevar la edad de jubilación y reformar el sistema de pensiones

Actualizado: martes, 4 noviembre 2008 15:13

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Dice que no le gustaría ser Solbes y gestionar unos PGE que prevén un aumento de ingresos por cotizaciones del 7,5% mientras sube el paro


MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), Pilar González de Frutos, planteó hoy la posibilidad de elevar la edad de jubilación más allá de los 65 años y reformar el sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad ante el envejecimiento de la población.

González de Frutos, que inauguró el XV Encuentro del Sector Asegurador organizado por Deloitte y Mapfre, afirmó que "es un error pensar que el mantenimiento del Estado de Bienestar es un asunto que puede esperar", e incidió en la necesidad de abordar la reforma del sistema de pensiones y debatir sobre si ha de ser de contribución o de prestación definida.

La presidenta de la patronal sostuvo que el Pacto de Toledo es el mejor vehículo para reformar este sistema, si bien consideró que "no es el centinela de su pureza". "No hay que rasgarse ninguna vestidura. No seríamos el primer país que desplaza la edad de jubilación desde el límite fijado ahora hace más de un siglo", dijo.

También recalcó que los sistemas puros de reparto tienen el efecto "perverso" de destruir la sensación de los ciudadanos de que hay conexión entre lo que se ahorra y lo que se recibe, lo que no incentiva el ahorro. "Hay varias cosas que deberían hacerse, ayer mejor que hoy", recalcó.

No obstante, González de Frutos puntualizó que la patronal que preside no defiende la privatización de las pensiones, "imposible en España", pero ve imprescindible encontrar la compatibilidad entre lo que es deseable desde el punto de vista social y lo que económicamente se puede permitir la economía española.

"El consenso político debería extenderse a las pensiones complementarias", sostuvo la presidenta, partidaria de acabar con la "injusticia" de que haya ciudadanos de primera y segunda clase, en alusión a los que reciben una pensión privada complementaria por trabajar en una empresa concreta, y la gran masa que llegado el momento sólo cobrará la pública.

Advirtió además de que la relación entre la edad de trabajar, de 16 a 64 años, y la población en edad de estar retirada está cambiando hacia un cada vez mayor peso de la segunda, lo que afecta directamente al número de afiliados a la Seguridad Social y de pensiones.

'SUDOKU PRESUPUESTARIO'.

En este sentido, y a la luz de los últimos datos disponibles, González de Frutos sostuvo que se ha cometido "el error de pensar que la fiesta de la afiliación iba a ser eterna", en vez de preparar una gestión defensiva del sistema social.

"No me gustaría estar en el papel de Solbes, este sí que va a ser otro 'sudoku'", dijo, refiriéndose a que el ministro deberá gestionar un presupuesto de la Seguridad Social en 2009, el que se ha previsto que los ingresos por cotizaciones crezcan un 7,5% "el año en que la destrucción de empleo puede ser más intensa, como las cifras nos vienen adelantando".

A su parecer, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 mantienen "un tono optimista". Para González de Frutos se ha producido "un derroche de optimismo económico que nos ha explotado en la cara" y existe "un claro problema con el Estado de Bienestar".

Sobre la situación que atraviesan las aseguradoras en la actualidad con el deterioro económico y la crisis financiera, aseveró que están "razonablemente bien". "Aunque no se puede decir que todos, sin excepción, estamos a salvo de problemas, estamos mucho más lejos de los problemas de lo que lo están otros", dijo.

Las aseguradoras españolas no tienen "ni de lejos" una situación parecida a las norteamericanas, ya que en España no se venden los productos que se han comercializado al otro lado del Atlántico y que han contaminado la situación de empresas como AIG, la mayor aseguradora del mundo, que tuvo que ser rescatada por el Gobierno de Estados Unidos.

"No estamos especialmente preocupados por la crisis, pero sí por la evolución futura de la sociedad, por lo que deberíamos abordar seriamente, sin apasionamiento, la sostenibilidad futura del sistema de bienestar", concluyó.