BRUSELAS, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles nuevas reglas para reforzar la protección de los trabajadores desplazados al extranjero por su empresa y limitar el uso de esta práctica como una forma de 'dumping social' al esquivar la legislación laboral de los Estados miembros de destino.
Alrededor de un millón de trabajadores en la UE (menos del 1% de la población en edad de trabajar) se encuentran temporalmente desplazados por sus empresas en un Estado miembro distinto al de donde está su lugar de trabajo habitual. El sector que más usa esta práctica es el de la construcción (25%). Polonia, Francia y Alemania son los países que más trabajadores desplazan, mientras que Francia, Alemania y Bélgica son los principales destinatarios.
Los trabajadores desplazados no entran en el mercado laboral del Estado miembro de destino sino que se rigen por las reglas del país donde está su empresa. De ahí que esta práctica haya provocado polémica en países como Francia, Alemania o los nórdicos al recibir a trabajadores de países del este con salarios más bajos y peores condiciones laborales que los locales.
El Ejecutivo comunitario reconoce que "algunas empresas pueden abusar del desplazamiento de trabajadores estableciéndose artificialmente en el extranjero sólo para beneficiarse por un menor nivel de protección social o contribuciones a la seguridad social". "Sabemos que hay incidentes de 'dumpling social'", ha asegurado el comisario de Empleo, László Andor.
"La propuesta aclara las reglas sobre los trabajadores desplazados e introduce salvaguardas prácticas contra el 'dumping social' y las malas condiciones de trabajo, especialmente en el sector de la construcción, donde hay mayores casos de abuso", ha sostenido Andor.
Su principal novedad es que introduce el principio de responsabilidad solidaria para las contratas o subcontratas que reciban a trabajadores desplazados, por ejemplo en el sector de la construcción. Estas empresas podrán ser consideradas responsables, por ejemplo, del pago de los salarios mínimos a los trabajadores desplazados. Ello ya está previsto en España, Austria, Alemania, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica.
Por lo demás, la norma refuerza la obligación de información a los trabajadores sobre sus derechos y obligaciones, establece reglas de cooperación entre los Estados miembros y aclara las competencias de supervisión, y fija nuevos controles para evitar que las empresas usen el desplazamiento de trabajadores para esquivar las reglas laborales.
La directiva no altera los diferentes modelos de negociación colectiva en los Estados miembros y tampoco afecta al derecho de huelga.
La legislación de la UE ya establece una serie de derechos para los trabajadores desplazados, como periodos máximos de trabajo, vacaciones o salarios mínimos.
