MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, propuso hoy la organización de una jornada de "acción mundial por el trabajo decente" y por la consecución de los objetivos del milenio, que se enmarque en la agenda de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Durante su intervención en el Plenario del Congreso constituyente de la nueva Central Sindical Internacional (CSI), que se celebra en Viena (Austria) del 1 al 3 de noviembre, indicó que esta nueva organización "tiene que demostrar su capacidad de acción en esta jornada por los derechos fundamentales en el trabajo, por un salario mínimo y por la protección social básica", e instó a preparar esta actuación con "tiempo y con determinación".
Para Fidalgo, la unidad de todos los sindicatos en una sola central tiene que significar "más fuerza, más influencia y más capacidad de intervención" ante las instituciones y las empresas multinacionales, y para conseguirlo cada central debe construir, a su juicio, "una capacidad de acción, empezando porque las agendas internacionales formen parte de las agendas nacionales y éstas participen lo que cada internacional determine".
Fidalgo planteó también la necesidad de fortalecer los sindicatos más débiles mediante la cooperación internacional, y pidió mayor coordinación entre las organizaciones regionales para poder llevar a cabo proyectos de cooperación.
Asimismo, el líder de CC.OO. apuntó que la nueva CSI debe ser "un sujeto político autónomo en el escenario mundial", para representar "la mayor riqueza, que son sus trabajadores", y para establecer "otro modelo de globalización que respete los derechos de los trabajadores".
Sindicatos de 170 países se reúnen hasta mañana en Viena para crear la Confederación Sindical Internacional (CSI), una gran organización que, como voz del movimiento sindical mundial, tratará de hacer frente a los "efectos perversos" de la globalización.
Esta nueva confederación, que se declara autónoma, unitaria, pluralista y solidaria, es fruto de la fusión entre la Confederación Sindical de Organizaciones Libres (CIOSL), a la que pertenecen CC.OO. y UGT, y la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), en la que está integrada Unión Sindical Obrera (USO). No obstante, a la nueva central se sumarán otros sindicatos que hasta la fecha no estaban afiliados ni a la CMT ni a la CIOSL.
En total, la Confederación Sindical Internacional representará a más de 180 millones de trabajadores de 170 países del planeta repartidos en los cinco continentes. A ella pertenecerán inicialmente unas 300 organizaciones sindicales de todo el mundo, entre las que se encontrarán las centrales españolas CC.OO., UGT, USO y ELA-STV.
