Economía.- El Nobel Robert Solow aboga por innovar en lugar de desrregular el mercado laboral para impulsar la economía

Actualizado: jueves, 5 febrero 2009 22:49

Pide que no se compare la crisis actual con la Gran Depresión porque "son totalmente diferentes"


A CORUÑA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El premio Nobel de Economía 1987, Robert M. Solow, abogó hoy porque "se eliminen las barreras a la innovación", en lugar de por la desrregulación del mercado laboral para que, una vez superada la recesión, "se vuelva a impulsar el crecimiento en Europa".

En el transcurso de la conferencia 'Perspectivas de crecimiento en Europa y América', organizada por la Fundación Pedro Barrié de la Maza y el Banco Pastor en colaboración con la Fundación Rafael del Pino, Solow aseguró que "sería mejor centrarse en políticas de eliminación de barreras a la innovación, fomentar positivamente la actividad innovadora y crear las habilidades de capital humano necesarias para formar nuevas industrias".

En su opinión, las consecuencias de estas medidas serían "más positivas" que las de una desrregulación del mercado laboral y los beneficios "se distribuirían de un modo más amplio". Asimismo, afirmó que para "acercarse" a los objetivos de crecimiento previstos en el Tratado de Lisboa --un tres por ciento del PIB anual--, se debería eliminar "cualquier rigidez del mercado laboral que sea un obstáculo para la innovación".

En este sentido, ex asesor económico de J. F. Kennedy explicó que "es fundamental" que las instituciones y empresas apuesten por formar profesionales cualificados, "no sólo en el sector de la tecnología, sino también en servicios o infraestructuras". "La formación es fundamental para el futuro de las naciones, pero no la respuesta para la actual recesión ni para el desempleo", agregó.

Para Solow, "la máxima prioridad" debe ser una expansión "inmediata" de la demanda, "para limitar y acabar con la recesión", ya que, según explicó, "lo más habitual" en la zona euro sería desrregular los mercados laborales; bajar la tasa de desempleo del ocho al seis por ciento; y aumentar la semana laboral de las 29 a las 32 horas de trabajo semanales. Esta medida supondría una aceleración del crecimiento del PIB por encima del dos por ciento anual, pero que "volvería a niveles del 1,7 por ciento anual una vez finalizada".

LA CRISIS "NO HA TOCADO FONDO".

Solow consideró que la crisis "aún no ha tocado fondo", algo que, a su juicio, ocurrirá a finales el próximo año y añadió que, "si somos inteligentes, virtuosos y afortunados", se podrá conseguir un crecimiento importante de la capacidad productiva en uno o dos años. No obstante, incidió en que "nadie debe comparar esta crisis con la de la Gran Depresión" porque, desde su punto de vista, "son totalmente diferentes".

En cualquier caso, Solow abogó por prever con tiempo la actitud que debe tomarse una vez superada la recesión y para conseguir "un crecimiento permanente" al que sólo se puede acceder por la potenciación de la productividad y una actuación conjunta de los países europeos".

Solow señaló que "la única fuente de crecimiento permanente es la productividad" y que, por lo tanto, "cualquier política económica debe dirigirse a potenciarla". En su opinión, existen tres fuentes principales de crecimiento de la productividad: la mejora del capital humano y sus habilidades, el incremento en la formación de capital y la inversión en tecnología y mejoras organizativas, "lo cual produce una mejora de la eficiencia en la organización de la producción y que es una forma de invertir en capital intelectual".

El profesor emérito del Massachusetts Institute of Technology (MIT) recordó que "España está todavía "muy por debajo" de Francia, los Países Bajos o Alemania en inversión en tecnología y mejoras organizativas, algo que "debería subsanar".