Actualizado 24/11/2006 18:31

RSC.- Un Catedrádico de Ingeniería Nuclear defiende las centrales y apuesta por renovar licencias y construir nuevas

Recuerda que España "lleva 20 años gestionando los residuos radiactivos con eficiencia y sin ningún problema grave"


MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Ingeniería Nuclear de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Javier Díez, apuesta en un artículo de reciente publicación por este tipo de energía, abogando por la renovación de la licencia de las plantas existentes y la construcción de otras nuevas.

A su juicio, en el futuro se necesitará mucha energía, y éste "no es un problema sólo de ahorro y mejora de la eficiencia", sino que "se requieren cantidades importantes de energía y a un precio barato".

"Los recursos de petróleo y gas son finitos, y las actuales perspectivas de crecimiento de la demanda hacen que los precios suban", advierte. Además, "la importante dependencia energética que tiene Europa y España genera inseguridad en cuanto al suministro de energía".

Ya que España firmó el Protocolo de Kioto, y ha excedido las emisiones de CO2 correspondientes a este acuerdo con 133 millones de toneladas por año, dice, "hay que reducir las emisiones de CO2, y principalmente deben hacerlo las empresas productoras de electricidad". "Hay energías renovables que no pueden gestionarse en función de la demanda, lo que obliga a tener una potencia eléctrica instalada paralela para compensarlo, y eso encarece la tarifa eléctrica", explica.

Como ejemplo, Díez se refiere a la situación de Finlandia, donde "uno de los motivos más importantes que ha llevado a este país a iniciar la construcción de la central nuclear de tercera generación EPR (reactor a presión europeo) de 1.600 megavatios (MW) ha sido precisamente ayudar a que su industria papelera siga siendo competitiva y no tenga que cerrar por tener un mix energético demasiado caro".

RESIDUOS SIN PROBLEMAS

"España lleva más de 20 años gestionando residuos radiactivos de alta actividad en las piscinas de combustible gastado de las centrales nucleares, con eficiencia y sin ningún problema grave; y tiene diseñado el almacén temporal centralizado que permitirá incrementar los niveles de seguridad y capacidad", agrega.

Según afirma, la tecnología nuclear "incorpora permanentemente mejoras en la seguridad", y las centrales nucleares de tercera generación añaden, además de la experiencia de 40 años de funcionamiento de la energía nuclear, "los conceptos de seguridad pasiva y la simplificación de diseño".

Hoy existen en el mundo 441 centrales nucleares en funcionamiento y 30 en construcción. En España hay ocho en actividad. Muchos países están promoviendo su construcción: Finlandia, Francia, Reino Unido, China, Estados Unidos, India, Japón, Corea del Sur, Rusia o Ucrania. En este contexto, afirma el experto, en España "hay que llevar a cabo dos acciones; renovar la licencia de las existentes hasta 60 años de vida y establecer un programa para construir en los próximos años unos 15.000 MW con nucleares EPR".

RIQUEZA PARA LOS TERRITORIOS

Siguiendo las tendencias internacionales, los lugares en los que ya hay una central nuclear son buenos candidatos para instalar otras. La creación de riqueza en el territorio como consecuencia de la construcción de una nuclear es entre cuatro y seis veces superior al caso de construcción de una central de gas, agrega el artículo.

Para tener una referencia de los puestos de trabajo que genera la construcción de una nuclear de tercera generación, se pueden analizar los datos correspondientes a la central EPR de 1.600 MW de Olkiluoto, en Finlandia. Cerca de 30.000 personas al año en puestos de trabajo directos e indirectos correspondientes a la construcción de la central y 1.000 personas para puestos de trabajo directos e indirectos durante sus 60 años de funcionamiento.

En Olkiluoto hay dos centrales nucleares en operación, de 840 MW, junto a una tercera en construcción, de tercera generación y 1.600 MW. Esta localización tendrá una potencia de 3.280 MW, y generará unos 24.000.000 MWh de energía eléctrica al año, el doble de la energía eólica generada en España en el 2004.

"Si planteamos la obtención en España de una potencia eléctrica adicional de 15.000 MW, podemos hacer una comparación y ver qué implicaría para la economía hacerlo mediante centrales de gas o mediante centrales nucleares", señala. Con centrales de gas supone una inversión inicial de 6.750 millones de euros. De ellos, unos 3.700 corresponden a participación nacional --bienes de equipo, ingeniería y servicios, construcción, etc-- y 3.050, a pagos al exterior, además del coste del combustible, que supone 4.500 millones de euros al año.

La obtención de la misma potencia con centrales nucleares de tercera generación representa una inversión inicial de 30.000 millones de euros. De ellos, unos 21.700 corresponden a participación nacional y 4.050, a pagos al exterior. El combustible sólo representa 256 millones de euros al año.

Así, las centrales nucleares, concluye Díaz, "generan una inversión en el territorio de unos 21.700 millones de euros, frente a las de gas, que solo generan 3.700". A la vista de estos datos, los Ayuntamientos, comerciantes, empresarios, trabajadores autónomos, sindicatos y empresas constructoras de los municipios o comarcas que cuentan actualmente con centrales nucleares "deberían ser los primeros en solicitar la construcción de una nueva central nuclear de tercera generación", recalca.