Actualizado 21/03/2006 14:53

RSC.-Ecologistas critican que las medidas del BID ante los derrames del gaseoducto de Camisea (Perú) "son insuficientes"

Destacan la falta de una investigación y su "poca confianza" en su capacidad para supervisar procesos de auditoría independientes


MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Varios grupos ecologistas criticaron estos días que las medidas tomadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en relación con los derrames producidos por las roturas del gaseoducto de Camisea, en la Amazonia peruana, "son insuficientes para proteger la diversidad biológica de la zona".

En este sentido, organizaciones de protección medioambiental, como Amazon Watch o Amazon Alliance, recordaron los numerosos escapes que se han producido en varias ocasiones en "una valiosa área de biodiversidad", donde nace la selva amazónica y cuya limpieza ha supuesto un coste de 1.600 millones de dólares (cerca de 1.300 millones de euros).

Según recuerdan, desde la creación de este gaseoducto en 2004 se han producido roturas y derrames de gas "en cinco ocasiones". El último de los casos, --"mucho más grave que los demás"--, se produjo el pasado día 4 de marzo en la localidad de Echarate (al sur de Cuzco).

El gaseoducto es propiedad del Gobierno peruano y de la empresa Transportadora de Gas de Perú (TGP), que tras lo sucedido, afirmaron "estar investigando el incidente para verificar las causas de esta catástrofe medioambiental". El Banco es la mayor fuente de financiación para el desarrollo institucional y económico de América Latina y el Caribe.

Después del derrame producido a principios de este mes, el BID --la principal entidad que financió la construcción de esta instalación-- afirmó que llevaría a cabo nuevas acciones "para abordar la situación y confirmar el compromiso del Banco con la sostenibilidad ambiental y social del proyecto" e informó de que encargaría una investigación medioambiental independiente.

Además, indicó que realizaría "una evaluación y análisis más amplios del diseño y de la construcción de las tuberías para identificar las causas de las pérdidas y las potenciales acciones para prevenir filtraciones futuras".

Sin embargo, estas ONG ecologistas censuraron la actuación del Banco, dado que no aceptó durante esta supuesta investigación la participación de organizaciones internacionales o nacionales de la sociedad civil y manifestaron su "poca confianza" en su capacidad para supervisar "un proceso de auditoría verdaderamente independiente".

AUDITORAS INDEPENDIENTES

Así, la portavoz de Amazon Watch, que vigila la explotación de los hidrocarburos en la Amazonia--, --Atossa Soltani, resaltó la necesidad de seleccionar "auditores verdaderamente independientes" por parte de la sociedad civil para averiguar cuales son las causas de este accidente.

A pesar de que las ONG reconocieron que el BID "dio un primer paso positivo" con este anuncio, remarcaron también la importancia que tiene la participación civil, "dado el historial del Banco en materia de evaluaciones externas".

Por su parte, el representante de Amazon Alliance, Peter Kostishak, aseguró que las quejas emitidas por las organizaciones sobre este proyecto "datan de hace varios años, porque el gaseoducto está en un área delicada en lo social y en lo cultural".

Para Kostishak, "existe falta de confianza desde el inicio, cuando se dijo que el proyecto iba ser ambientalmente sólido; y ahora que surgen problemas dicen: que hay esperar que estas cosas ocurran".

Los grupos ecologistas también censuraron que durante el proceso de aprobación del proyecto de construcción el departamento del sector privado del BID, "hizo la 'vista gorda' en relación a serios defectos en los conductos, así como en relación a los impactos sanitarios y socioeconómicos sobre la población indígena local y el entorno".

Una investigación realizada por la organización sin ánimo de lucro 'E-Tech International', sirvió para poner en relieve que el gaseoducto "fue construido con tuberías sobrantes de otros tendidos, sin suficiente personal calificado, y emplazado en suelos cuya erosión podía poner en riesgo la obra".

Además, la consultora contratada por el BID para el control de la erosión el terreno, la canadiense URS, ya advirtió de que la falta de atención del constructor al control de la erosión "podía generar roturas en el gaseoducto".