RSC.- Una experta alerta de que aún no hay soluciones al 'mobbing' y el estrés aunque se multiplique su estudio

Actualizado: lunes, 16 octubre 2006 14:42


MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La profesora asociada del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Inés Dalmau, alerta de los factores psicosociales y las consecuencias del estrés, el mobbing o acoso laboral y el conocido como 'burnout' (síndrome del 'quemado'), de los que se han multiplicado los trabajos y estudios, pero de los que "por desgracia, no podemos decir que tengamos las soluciones".

En un artículo recogido en la web 'prevencionintegral.com', la experta señala que la investigación sobre estos fenómenos se ha multiplicado "exponencialmente", en especial en relación a sus causas. Las consecuencias negativas de los llamados factores psicosociales son, en general, "fáciles de ver", según Dalmau, pero "difíciles de acotar", es decir, son "fáciles de comprender y reconocer, pero difíciles de definir".

La especificidad del 'burnout' o síndrome del empleado 'quemado', por ejemplo, se ve mejor reflejada en una definición abstracta --no observable directamente--, que en un listado de síntomas. Resulta difícil conocer sus factores organizacionales específicos.

A su juicio, "caemos en algo que se podría denominar 'la trampa de la popularidad': conocemos realmente el número de personas afectadas por el mobbing y su impacto en las organizaciones. Sabemos que en ciertas organizaciones los costes relacionados directa e indirectamente con este fenómeno son altos. Pero "¿lo son de verdad? ¿No existirá un 'efecto moda'? ¿No ocurre con el mobbing lo que sucedió cuando se empezó a hablar del estrés o de la depresión?", se pregunta.

Estas causas difíciles de delimitar y evaluar hacen que sea intrínsecamente difícil conocer su incidencia y su nivel de repercusión real, especialmente a nivel organizativo. "Deberíamos sin duda disponer de mejores estudios y herramientas para aumentar nuestro nivel de conocimiento real sobre las consecuencias de estos fenómenos", agrega el artículo.

"Quizá dispongamos de muchos datos, pero de pocos conocimientos", cree esta experta. Podemos llegar a hablar de más de 1.500 estudios sobre estrés en España, pero mayoritariamente se trata de estudios descriptivos, basados en relatos personales, o bien de presentación de modelos teóricos: existen pocos estudios de causalidad.

En su opinión, quizás una manera de mejorar este nivel de conocimientos sea insistir en los estudios longitudinales, cuidando a la vez la generalización de los posibles resultados. En cualquier caso, añade, "se necesitan investigaciones que analicen las posibles relaciones con indicadores objetivos, para así poder incidir de modo más claro en el entorno organizacional".

"Nos queda un largo camino por recorrer, aunque ya esté iniciado, cuantos más seamos y mejor hagamos nuestro quehacer, antes y mejores serán los resultados que podamos ofrecer sobre estos temas a la comunidad", concluye Dalmau.