RSC.- Greenpeace denuncia que la gestión forestal legal también puede ser causa de pérdida de biodiversidad de bosques

Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 20:03

En general se desperdicia entre el 18% y el 20% de los árboles cortados, una práctica que contribuye al agotamiento del bosque


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ONG Greenpeace denunció hoy en un informe que la actividad de las empresas madereras es una de las principales "causas directas de la pérdida de biodiversidad" de los bosques en países como Camerún. Así, considera que "el madereo legal lleva a la destrucción legal de los bosques".

En este sentido, el estudio rechaza que la legalidad sea el primer paso necesario que haya que dar para llegar a la sostenibilidad y subraya los "efectos negativos sociales y ecológicos" de esta actividad. El informe concluye que "la legalidad y la sostenibilidad deben combinarse".

Camerún es uno de los diez casos de destrucción 'legal' de bosques presentados en esta investigación. En el bosque de la Provincia del Sudoeste de Camerún, donde abunda el azobe (Lophira alata), la empresa maderera nacional Cafeco tiene un permiso de gestión forestal que cubre 2.500 hectáreas durante un máximo de tres años.

En virtud a este contrato, que puede renovarse dos veces, "la empresa maderera no siente (ni tiene) ninguna responsabilidad a largo plazo sobre la zona, lo que implica la inherente gestión forestal insostenible", alerta la ONG.

"Los árboles se cortan y se abandonan en el lugar, se talan algunos árboles en pendientes pronunciadas, lo que hace difícil y arriesgada su recuperación. En general se desperdicia entre el 18% y el 20% de los árboles cortados. Sin ser necesariamente ilegal, esta práctica contribuye al agotamiento del bosque y, por consiguiente, a perturbaciones de las funciones ecosistémicas", señala el informe.

Además, continúa, "en los bosques se construyen grandes carreteras no planificadas y depósitos temporarios de madera, lo que aumenta la destrucción y la fragmentación del bosque". Las carreteras madereras construidas en pendientes y la utilización de enormes excavadoras también aumentan la erosión del suelo y la contaminación de las fuentes de agua, con lo que el agua deja de ser conveniente para el consumo de los pueblos locales.

Las aldeas que rodean esta zona (Dipemda, Koba, Ibemi y Mosanja) dependen mucho del bosque y sus recursos para su subsistencia y la empresa maderera ha destruido una cantidad de especies de árboles con utilidad social y cultural, que los vecinos utilizan como alimento y medicina.

Las investigaciones realizadas en la zona, aunque sea legal, "ponen en evidencia que las actividades de las empresas madereras contribuyen al empobrecimiento de las comunidades locales, la destrucción de su sustento y la degradación ecológica de los bosques tropicales".